Un comisario retirado de la Policía Federal fue hallado sin vida en su casa de Ramos Mejía, en La Matanza, y todo indica que murió en medio de una entradera que sufrió en la vivienda.
El hecho ocurrió en un domicilio de la calle Ecuador al 1600, en la mencionada localidad, y se descubrió luego de que un vecino de Marcelo Arizaga (60) activara la alarma comunitaria de la cuadra.
¿Por qué? Según refirió el testigo, al escuchar ruidos se asomó y vio la puerta de la finca que habitaba la víctima abierta. Entonces, además de activar el dispositivo llamó de inmediato al 911 para dar aviso.
Un móvil del Comando de Patrullas arribó a la vivienda y, efectivamente, los policías detectaron que el ingreso al domicilio estaba violentado. Entonces, con el vecino que llamó observando todo, después de llamar varias veces y no obtener respuestas los agentes decidieron entrar.
Tendido en el suelo y atado con cinto
Allí encontraron a Arizaga “tendido en el suelo, atado con un cinto en sus manos y sin signos vitales aparentes”, describió una fuente de la investigación. Cuando una ambulancia llegó al lugar, el médico constató el deceso del hombre.
Las causales de muerte serán determinadas por la autopsia de rigor, que ya fue ordenada por el fiscal Adrián Arribas, de la UFI Temática Homicidios de La Matanza, a cargo del caso. Según las primeras informaciones vertidas en el expediente el cuerpo no presentaba heridas.
La causa, de todos modos, quedó caratulada como homicidio en ocasión de robo. Los investigadores revisan cámaras de seguridad para intentar establecer quiénes fueron los autores: los primeros testimonios indican que fueron seis sujeros que huyeron corriendo en dirección hacia la avenida Díaz Vélez.