Lo que pareció un incendio ocasionado por un corto circuito terminó siendo, en verdad, la crónica de un milagro devenido de un hecho aberrante, que ya tiene un detenido.
Es que el siniestro que se originó en el hogar de niños ‘La Casita del Milagro’, ubicado en Pilar, en rigor no fue fortuito sino intencional. Y provocado por un sujeto que ingresó a robar y luego, para borrar evidencias, prendió el fuego y puso en peligro a las criaturas alojadas allí.
Con el pedido de auxilio realizado por la responsable del lugar, personal policial y de Bomberos se acercó al lugar y lo primero que hizo fue poner a resguardo a las nenas y los nenes alojados allí. Eran 14 menores en total, algunos bebés recién nacidos y otros de hasta 11 años.
“Fueron trasladados preventivamente, pero estaban en buen estado de salud”, precisaron las fuentes de la investigación consultadas por Primer Plano Online. Lo cierto es que inicialmente nadie se había dado cuenta de lo sucedido en rigor, y todo se atribuyó a un infortunio eléctrico. Sin embargo, las pericias de los especialistas y la revisión de cámaras de seguridad revelaron qué había pasado.

Un sujeto que ingresó por uno de los paredones laterales, se sospecha para borrar evidencias, prendió el fuego a propósito. “Se lo observó huyendo de la escena cargando varios elementos momentos antes que se observe fuego en dicho complejo”, agregaron los voceros.
Así, personal del Gabinete Técnico Operativo (GTO) de la comisaría 1ª de Pilar y de la SubDDI de ese distrito lograron ubicar al sospechoso mientras comercializaba los productos que había robado. Fue en el barrio Villa Verde, y el sujeto fue identificado por las fuentes como Máximo Damián Antonelli (21), quien quedó a disposición de la justicia.
