Una desgracia con suerte y que tuvo un final feliz. Ringo, el perro boxer de una familia de Laferrere, en Matanza, volvió a casa luego del trabajo de la Policía en una zona descampada en la localidad de Casalins, en el kilómetro 186,5 de la Ruta Provincial 29, en donde sus propietarios tuvieron un siniestro vial del que salieron vivos por milagro.
Raúl, al volante, su novia Johana, Brandon (10) y Briana (5) viajaban en la Citroën Picasso para pasar unos días de descanso cuando la fatalidad se les cruzó por el camino. Según narró el conductor a Primer Plano Online, todo ocurrió cuando quien conducía un vehículo que circulaba en la mano opuesta empezó a abrirse de su carril e invadió el lado contrario.
“Le empecé a hacer luces, pero no se inmutaba, como si se hubiera dormido. Entonces opté por abrirme hacia el pasto para esquivarlo. Volanteo para volver a la ruta y me toca, me desestabiliza. Ahí seguí hacia la banquina del lado opuesto porque no tenía margen de maniobra y venía una camioneta de frente. Era una Ranger, que tomó la misma decisión que yo y terminamos chocando”, le explicó Raúl a Primer Plano Online.
El rodado contra el cual impactó terminó volcado sobre el pasto, y lo único que él recuerda es haberse despertado ya con la Policía en el lugar, a la que llamó sin saber que lo había hecho. “Cuando volví en sí ya estaba el personal policial y los bomberos sacándonos del auto y vi que los nenes salieron ilesos caminando. Eso me tranquilizó y es ahí cuando empecé a preguntar por Ringo”, rememoró.
Según su descripción, el que menos responsabilidad tuvo en el siniestro fue el conductor de la Ranger, que hizo todo por esquivarlo. Raúl sufrió fractura de una tibia, por la que debe ser operado en los próximos días, y su mujer fue la que peor parte se llevó: todavía está internada con el fémur roto y a la espera de ser intervenida quirúrgicamente en una clínica de Colegiales. Pero, más allá del imprevisto, con los cuadros de salud en manos de profesionales, la preocupación familiar estaba puesta en el perro.
“Nos dijeron los policías que nos quedemos tranquilos que iba a aparecer, porque suelen asustarse y alejarse pero después vuelven al lugar del siniestro, y más en una zona descampada. Y así fue: lo encontraron porque no pararon un segundo y estuvieron en constante comunicación con nosotros”, completó el vecino matancero.
Ringo iba atado en el auto, con la medida de protección para que pueda estirarse pero viajar seguro, al igual que las criaturas, que llevaban sus respectivos cinturones al igual que la mamá y el conductor. El animal alcanzó a salir del auto por sus propios medios y no tuvo ninguna herida.
La mascota tiene nueve meses de vida y Raúl se reencontró con él acompañado por su madre, que es la primera que lo recibió en la casa cuando llegó a los 45 días de vida. “Lo mandamos a revisar por veterinario y está muy bien”, le dijo el titular del destacamento policial al conductor siniestrado. “Nunca perdí la fe. Sabía que lo iba a volver a ver”, respondió agradecido.