En los últimos dos años, desde el hospital Posadas se facilitó la donación de 373 placentas, lo que permitió que 82 pacientes de esa institución sanitaria tengan acceso a tratamientos con membrana amniótica, que sirve para tratar patologías oftalmológicas y lesiones complejas como pie diabético o úlceras por presión.
De este modo, se convirtió en el primer nosocomio público en dar tratamiento a sus propios pacientes con el material que se obtiene de la donación en sus salas de parto.
La política se enmarca en un convenio de cooperación firmado junto al INCUCAI, CUCAIBA (Centro Único Coordinador de Ablación e Implante de la Provincia de Buenos Aires) y la Asociación Civil Para el Progreso de la Tecnología Médica de Tejidos-Banco de Tejidos BMA (AmniosBMA), para la donación de placentas que permite ayudar a personas con distintos problemas de salud.
Las propiedades curativas de la placenta y quiénes pueden donar
La placenta tiene propiedades antimicrobianas, antiinflamatorias y regenerativas. Con la membrana amniótica se producen parches y apósitos con los que se tratan trastornos de la visión, lesiones por presión y pie diabético, entre otras.
José Alberto Ferreirós, jefe del servicio de Obstetricia del hospital Posadas, detalló que de cada placenta “se pueden extraer unos 10 parches”.

La membrana amniótica se obtiene de la placenta. En lugar de desecharse como residuo patogénico, puede utilizarse para mejorar la salud de otros pacientes: la reducción de los tiempos y costos para la curación de la herida y la mejora en la calidad de vida son sólo algunos de los beneficios terapéuticos de esta iniciativa.
En el Posadas se producen unos 2200 nacimientos por año. Para estar en condiciones de ser donante, las personas gestantes deben ser mayores de 18 años, mantener hábitos de vida saludables, no tener enfermedades infecciosas transmisibles a través de la sangre ni enfermedades propias del embarazo o alguna patología y tienen que haber dado su consentimiento.