“Estamos muy contentos de que se haya terminado esta historia. Pero también quiero decir algo: esperábamos más. Es decir, no sólo que no pueda ocupar cargos en la justicia, sino que nos hubiese gustado que la sentencia diga que no podía cumplir ninguna función en estamentos públicos”.
María Inés Giménez es la titular de la Asociación Judicial Bonaerense (AJB) de Morón y Secretaria Adjunta del gremio a nivel provincial. En conversación con Primer Plano Online, celebró el fallo por el cual el jurado de enjuiciamiento de magistrados y funcionarios destituyó de su cargo a la jueza Lucía Emilce Casabayó, quien hasta ayer se desempeñó a cargo del Juzgado de Garantías Nº 6 de ese Departamento Judicial, que estaba suspendida en sus funciones desde julio de 2019.
Como informó en exclusiva este medio, a la magistrada la destituyeron con una abrumadora mayoría de 10 votos contra 1 de los 11 integrantes del jury. Las causales de la remoción fueron negligencia en el ejercicio de sus funciones, incumplimiento de los deberes a su cargo, y violación de la ley 13.168 de violencia laboral. Las denuncias de malos tratos y acoso laboral se sucedieron desde 2010 hasta 2016.
En la charla con este medio, la dirigente sindical recordó que tenía versiones sobre las cosas que ocurrían en esa dependencia y un día decidió presentarse por iniciativa propia a ver cuánto había de cierto. “Mientras estaba charlando con la secretaria, la jueza ingresó y le empezó a gritar a una de las empleadas. Me quedé a esperar que terminara ese maltrato y le manifesté a su colaboradora que ya no necesitaba que nadie haga la denuncia sino que, con lo que había escuchado, la podíamos denunciar nosotros como sindicato”, reveló. Ese fue el inicio del recorrido que terminó en la destitución de la jueza.
La ordenanza que recibió la frase: “te voy a aplastar como una cucaracha”
La referente de la AJB se refirió también al sometimiento padecido por Ana Verónica Lichi, la trabajadora de maestranza que fue una de las que atestiguó en el jury en La Plata. “Era la que peor maltrato recibía porque la jueza le pedía compensar las horas en las que pedía permiso para autorizar órdenes en IOMA para su hijo, que luego falleció, y que peleaba con un cáncer en la cabeza”, explicó Giménez. A ella fue quien le espetó la frase “te voy a aplastar como una cucaracha”.
Y también aclaró: “el maltrato no tiene que ver con la sobrecarga laboral de las tareas que hay en un Juzgado de Garantías. Cuando alguien es maltratador no es por una cuestión de desborde sino porque maltrata como método”. “El maltrato laboral es una violación a los derechos humanos, eso tiene que quedar claro”, enfatizó.
El gremio judicial por estas horas espera definiciones sobre otra denuncia similar realizada contra el presidente de la Sala 3 de la Cámara de Apelación en lo Civil y Comercial de Morón, Roberto Camilo Jordá, por “violencia laboral, acoso y violencia de género”. “Ya se han sorteado los integrantes del jury y lo que estamos haciendo ahora como gremio es solicitar su suspensión, que esperamos se resuelva cuanto antes”, señaló Giménez.
Para finalizar, la reflexión que dejó la gremialista es que “el mensaje es para las y los trabajadores que son víctimas de un círculo de violencia y el miedo no les permite denunciar”. “Cuando se denuncia se obtienen los resultados. Es fundamental que, en la justicia, se termine con estas prácticas”, concluyó.









