La otra cara de la guerra contra la inflación. “Estamos viendo una caída en ventas porque a la gente no le alcanza la plata”, reconoció hace instantes Fernando Savore, presidente de la Federación de Almaceneros Bonaerense, en diálogo con Primer Plano Online.
El dirigente sectorial, que tiene su comercio en Villa Sarmiento, Morón, respondió de ese modo ante la consulta de este medio. Además, habló de incrementos de precio “sin freno” en algunos productos, especialmente en alimentos.
“Recibimos planillas con aumentos del 15 por ciento en enero, otro tanto en febrero y de nuevo en marzo. Y la semana pasada la corredora de Arcor me avisó que esta semana venía con otra remarcación”, lamentó Savore. “Fue en todos los rubros, no se salvó ninguno”, precisó.
En su descripción, el almacenero habló también de las empresas Granix, de La Serenísima, de distintas compañías de galletitas y fideos, que en algunos casos no tienen lista de precio para entregar mercadería. Y ejemplificó con un caso concreto: la harina Blancaflor, que vendía en su comercio a $115, cuando la fue a comprar para reponer ya costaba $125 en el mayorista.
Savore se muestra preocupado por el momento económico. Asegura que “las empresas nos están matando”, y que como única defensa frente al incremento de costos “nosotros terminamos matando a la gente”. La diferencia es que cuando una persona compra en el hipermercado no tiene con quién enojarse, pero cuando va al almacén de barrio se enoja con el comerciante, al que conoce de toda la vida. Como sea, las subas se constatan en todos los negocios del rubro, sean grandes como chicos.
Avizora que en marzo la inflación será peor que la de febrero porque los aumentos se constatan en todos los rubros. Y su perspectiva no es buena si no cambia la lógica de enfrentar este sistema. “Hoy los monopolios son los dueños de la comida, de los productos de higiene personal y de limpieza de las familias argentinas. Si el gobierno no se impone con fortaleza va a terminar apagando el fuego con nafta”, se sinceró.
Las consultoras privadas ya estiman una inflación del 5,5% para el total del mes en curso. Savore afirma que no tiene margen para trasladar el incremento a las góndolas. Es decir, a todo producto que vende le agrega un 25%, que es el margen de ganancia para mantener la estructura. “Si lo compro a 100 lo vendo a 125. No tengo chances de hacer otra cosa”, concluyó.