Concluyó el juicio por el crimen de la oficial de Policía Lourdes Espíndola ocurrido en Ituzaingó y ahora sólo resta conocer cuál será el veredicto del Tribunal Oral Criminal Nº 2 de Morón, en donde se llevó a cabo el debate. Los jueces Humberto González, Osvaldo Cedarri y Aníbal Termite darán a conocer el resultado en los primeros días de Abril.
Lo más importante de la jornada de cierre, que cubrió en exclusiva Primer Plano Online, es que tanto el fiscal del juicio, Patricio Pagani, como los abogados querellantes que representan a la familia de la víctima fatal pidieron prisión perpetua para Jorge Pablo Di Blasi, alias ‘Pichu’, acusado de ser el autor del disparo que terminó con la vida de la joven agente, y desistieron de acusar a Pablo Manuel Frascarelli, conocido como ‘Rojo’, quien por falta de pruebas no será condenado por el crimen. De todos modos, ninguno de los dos saldrá en libertad, al menos hasta que se conozca la sentencia.
En su alegato, el fiscal Pagani recordó que dos días después de que asesinaron a Lourdes (hecho ocurrido el 28 de julio de 2018 en la parada de colectivos de Pérez Quintana y colectora de Acceso Oeste, en Ituzaingó) y en plena investigación de un crimen que había conmovido a la opinión pública, hubo un llamado a la comisaría de Villa Ariza (Ituzaingó 2ª) brindando información sobre los autores del crimen.
Fue en ese momento que se inició otra línea de investigación, porque hasta ese momento trataban de dar con el paradero de los delincuentes sin tener mucha certeza. También habló del testimonio de los testigos presenciales del hecho, es decir, de las personas que aguardaban el transporte público junto a la policía asesinada: su testimonio “fue fundamental”, afirmó el fiscal, por la descripción de cómo pasó todo, la descripción del arma homicida, y la identificación de Di Blasi como el hombre que descendió del auto y que disparó.
Habló en particular de los dichos de G., una de las menores que estaba junto a su madre y una amiguita en la parada de colectivo, que vio todo. Ella y su mamá señalaron en rueda de reconocimiento presencial a Di Blasi como el sujeto que ultimó a Lourdes y quien, posterior a gatillarle, se acercó a la oficial para sustraerle el arma reglamentaria. Tal como informó Primer Plano Online, los testimonios coinciden en indicar que en el auto, un Renault Clío desde el cual bajó el asesino, viajaban tres personas. Pero a sólo una se la encontró.
En la casa del acusado, ubicada en la calle El Tordo al 1000, de Ituzaingó, fueron secuestradas dos armas: una escopeta tipo tumbera con cartuchos y un revólver tipo Magnun marca Taurus, calibre 357, color plateado, con 5 cartuchos y uno percutado. La pericia balística fue determinante y concluyente: de ese revólver salió el disparo que terminó con la vida de la joven policía.
Por esos elementos, que son las declaraciones de testigos presenciales, el secuestro de las armas en casa de Di Blasi y el reconocimiento en rueda, la Fiscalía pidió la pena de prisión perpetua para el sujeto. Es más: Pagani reveló en su exposición que entre Lourdes y su atacante “no hubo forcejeo», sino el asesino le disparó a la cabeza a la oficial «a tan sólo tres pasos de distancia”, siempre según lo que se reconstruyó en base a los coincidentes relatos de quienes vieron la dramática escena.
Sin embargo, el fiscal desistió de acusar a Frascarelli por el crimen de Lourdes por “falta de pruebas”, aunque sí pidió la pena de ocho años de cárcel por el delito de robo y portación ilegal de arma de guerra. Fue por el otro hecho que se ventiló en el juicio: el asalto a la remisería ‘El Abuelo’, ubicada en Morón sur y en la que el imputado había trabajado allí. El 24 de junio de 2018, el sujeto irrumpió en el local a mano armada para robar $2500, y fue identificado por algunos de sus ex compañeros de trabajo. Además, se trata de alguien reincidente, porque tiene antecedentes: estuvo cinco veces preso.
Ante la mamá de Lourdes, que durante todo el juicio tuvo entre sus manos una foto pequeña de su hija asesinada, los abogados que aportó el Ministerio de Seguridad bonaerense Fernando Cosimano y Cristina Galván adhirieron al pedido de condena del fiscal a Di Blasi (perpetua) y coincidieron en la no acusación a Frascarelli por el crimen.
LA DEFENSA DEL PRINCIPAL SOSPECHOSO
Mamá maestra, papá bioquímico y algunos de los hermanos de Di Blasi participaron de la tensa jornada de alegatos. Es que la abogada que representa al sindicado como autor del crimen de Espíndola, Analía Fangano, presentó una queja al tribunal por sentirse incómoda ante la presencia de Primer Plano Online en la cobertura del juicio. La histriónica letrada elevó un reclamo tan insólito como algunos de los pasajes de su defensa ante los jueces.
Su exposición concluyó con el pedido de absolución de su defendido, pero antes tuvo un discurso en el que apuntó contra todo. Señaló que hace tres años y diez meses que su cliente está detenido “injustamente, producto de la presión mediática y política de ese momento”. Fue, asimismo, muy crítica del accionar del gobierno de María Eugenia Vidal, apuntó al jefe de Policía de entonces, Fabián Perroni, a quien era ministro de Seguridad, Cristian Ritondo, y hasta llegó con sus cuestionamientos al procurador general Julio Conte Grand.
Habló de un supuesto entramado policial “para plantar pruebas” y que “un “perejil, negro y feo” aparezca como el autor del asesinato de la policía. Y tuvo una frase que aún resuena: “Di Blasi podrá ser condenado a perpetua, pero la familia dé Lourdes nunca tendrá justicia”. En sus críticas también hubo palabras contra el ex juez de Garantías de Morón Alfredo Meade y a la fiscal que investigó el caso, Graciela Biassotti.
Fangano también enfatizó que el arma en casa de Di Blasi “fue plantada” y pidió que su cliente sea trasladado, al menos hasta conocer el veredicto, a la Unidad Penal 39 de Ituzaingó. “Todo el proceso de la causa fue una vergüenza. Si mi defendido se ahorcaba en la cela era la gloria. Para muchos hubiese sido lo ideal, de esa manera nunca se hubiese realizado este debate en búsqueda de la verdad. Yo lo convencí a Di Blasi para que no se matara”, completó.
El arma de Lourdes estaba en manos de dos delincuentes detenidos el 29 de enero de 2019 en San Isidro tras una persecución policial. Se sabe que en el mundo del hampa las armas robadas tienen un circuito de venta. Para el final del debate el tribunal les dio la palabra a los dos acusados. El primero que habló fue Frascarelli, quien pidió “que Dios haga justicia”. Di Blasi, por su parte, cerró: “no tengo nada para agregar”.