16.9 C
Buenos Aires
miércoles, octubre 4, 2023
spot_img

Le dieron arresto domiciliario, lo fueron a detener y recibió a tiros a la Policía: volvió a caer uno de los asesinos más buscados

Luego de que la Sala 3 de la Cámara de Apelaciones y Garantías en lo Penal de Morón le concediera el arresto domiciliario por una supuesta enfermedad terminal, Alejandro Salaverry fijó domicilio en el barrio Pueyrredón, de Mar del Plata, a donde se alojó con una pulsera electrónica de monitoreo. Pero no pudo con su genio criminal: cuando por una decisión histórica la justicia de aquella ciudad lo mandó a detener, la Policía fue recibida a balazos por el sujeto, que ahora vuelve a la cárcel y con tres causas en total.

¿De quién se trata? En 2003 fue uno de los autores del crimen del oficial de Policía Cristian Agusti. Fue durante el asalto a una distribuidora de insumos de computación sobre la calle 20 de Septiembre, entre Castelli y Alvarado, de la ciudad balnearia. Cuando se estaban yendo del lugar se cruzaron con dos efectivos policiales de la DDI de esa ciudad (Agusti y Cristian Fournier), a quienes balearon a quemarropa. De los cuatro autores del hecho, tres fueron detenidos y condenados: sólo restaba que Salaverry estuviera frente a la justicia para pagar por lo que hizo.

El caso tuvo una enorme trascendencia porque la familia del oficial asesinado (su compañero sobrevivió de milagro) jamás cesó en el pedido de justicia. Y porque Salaverry fue detenido durante un operativo de película en el Museo del Mar cuando se presentó a vacunarse en plena pandemia. ¿Por qué? Por un caso que contó Primer Plano Online: había intentado matar con un machete a un vecino en Merlo, donde se había refugiado con una identidad falsa.

El hombre detenido en Mar del Plata confesó que intentó matar a su vecino en Merlo: la historia del electricista atacado

La víctima de ese feroz ataque fue Ernesto Mauro Aragón, quien quedó con secuelas para toda la vida por las heridas que padeció. Y quien descubre la trama de la falsa identidad del sujeto fue Cledis, la esposa del hombre agredido, quien vio por televisión un informe sobre el prófugo más buscado por la justicia de Mar del Plata, que era el mismo hombre que intentó matar a su esposo. Presentó esa información en la justicia y la Fiscalía Nº 5 de Morón, con el trabajo de Marisa Monti y Claudio Oviedo, organizó un operativo para conseguir su detención.

ARRESTO DOMICILIARIO, TIROS Y NUEVA DETENCIÓN

Por un supuesto cáncer terminal, la Sala 3 de la Cámara de Apelaciones y Garantías en lo Penal de Morón, integrada por Elizabet Miriam Fernández y Adolfo Eduardo Naldini le concedió el arresto domiciliario a Salaverry, pese a la oposición de la familia de Aragón. El hombre fijó domicilio en Mar del Plata y se fue hacia allí con una pulsera electrónica.

Pero el viernes pasado un giro inédito en la causa madre por la que siempre se lo buscó, que es el crimen del policía Agusti, determinó que ese hecho no había prescripto porque lo que hubo en el medio fueron “errores judiciales motivados en el accionar delictivo y fraudulento del imputado». Un fallo verdaderamente histórico de la sala III de la Cámara de Apelaciones de Mar del Plata, que podría sentar jurisprudencia debido a que no se conocen antecedentes de algo similar.

Según publicó el diario La Capital, de Mar del Plata, entre los argumentos aparece la figura de “cosa juzgada írrita”, que permite la posibilidad de revisar sentencias firmes en determinados casos. “Salaverry invocó y ejerció distintas identidades usurpadas, impidiendo su real identificación. No es posible argumentar que la sentencia firme no es susceptible de revisión si, como en el caso, se detectan vicios que la hagan intolerablemente injusta”, fundamentó uno de los jueces que votó por dejar sin efecto que el delito que se le adjudica no pueda ser juzgado.

Salaverry había sido detenido el año pasado en el Museo del Mar cuando se fue a vacunar

Esta mañana de lunes, a partir de esa determinación, la jueza de Garantías Rosa Frende ordenó la detención de Salaverry, y personal de la Jefatura Departamental, a cargo del comisario José Segovia se presentó en la vivienda en la que cumplía el arresto domiciliario para trasladarlo a una dependencia. Pues bien: ese hombre, paciente terminal según la justicia de Morón, recibió a los tiros al personal policial. De milagro no tuvo más víctimas fatales en su haber.

“Estoy a derecho, tengo pulsera colocada porque estoy con arresto domiciliario, así que si me tengo que entregar me entrego pacíficamente”, había dicho al matutino marplatense este mismo lunes por la mañana. Pero no sólo que no cumplió sino que, además de atentar contra los policías en su resistencia feroz también puso en peligro la vida de gente que caminaba por la calle. Y, como si eso fuera poco, disparó con una pistola que tiene pedido de secuestro, según confirmaron fuentes policiales a Primer Plano Online.

“Llamativamente, los mismos integrantes del grupo familiar fueron quienes redujeron y despojaron del armamento a Salaverry y lo entregaron al personal policial”, completaron los voceros. Ahora, el asesino más buscado está finalmente entre las rejas a la espera de ser juzgado por un crimen cometido en 2003, por el intento de asesinato en Merlo y por la resistencia y atentado a la autoridad de este mediodía. Suficiente como para no estar más en la calle.

Lo más visto

Artículos destacados

¿Lo leíste?

spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img