Un vecino de William Morris (Hurlingham) fue detenido en las últimas horas en la localidad de Billinghurst, partido de San Martín, a bordo de un auto que era buscado por la Policía por haber participado de un crimen cometido en Tres de Febrero. Se sospecha que el asesinato fue en el marco de un ajuste de cuentas entre narcos y que los diez disparos que sufrió la víctima se produjeron en ese rodado.
Fuentes policiales informaron a Primer Plano Online que el rodado en cuestión, un VW Gol color gris, dominio CWN 683, había sido registrado en filmaciones cercanas a la calle La Cautiva al 7.500, casi esquina Claudio Castro de Villa Bosh. Allí, tras un llamado al 911 se descubrió el cadáver de Jeremías Martín Boyasco (41), domiciliado en Tapiales. Tenía una gran cantidad de heridas de bala, una de ellas en la cabeza, y un torniquete colocado en la pierna izquierda. Además, en el lugar la Policía Científica incautó doce vainas de calibre 9 milímetros.
Un testigo de la zona que fue quien emitió el llamado alertando sobre el hecho reveló que observó un VW Gol color gris, adentro del cual escuchó varias detonaciones y que, luego de arrojar el cuerpo de la víctima, se dio a la fuga a toda velocidad.
Luego de irradiar la novedad al sistema, mediante las cámaras de seguridad del Centro de Monitoreo de San Martín se logró ubicar al vehículo, al que la Policía interceptó en la Maipú y Lavalle, de San Martín. Al verse perseguido, el conductor frenó, bajó corriendo y se metió en el interior de la Villa 18, donde se le perdió el rastro.
Su acompañante, en cambio, fue aprehendido. Se trata de Eric Hernán Dawe (32), con domicilio en la calle Mazzini al 3200 de William Morris, quien posee antecedentes penales y es, curiosamente, el dueño del coche. Lo que resta establecer es si fue quien disparó, aunque de todos modos como mínimo es cómplice del homicidio.
“Le dispararon varias veces y lo pasearon herido por distintos lugares hasta que descartaron el cuerpo”, precisó un investigador consultado por Primer Plano Online. La víctima tenía varios antecedentes penales incluso con condenas por robos con armas de fuego y se sospecha que hubo en el medio una venganza por negocios vinculados a la venta de drogas.
De hecho, en el VW Gol la Policía incautó 1236 dosis de clorhidrato de cocaína por un peso de 370 gramos y 398 dosis de picadura de marihuana por un peso de 477 gramos, en ambos casos listos fragmentados para su comercialización. Además, uno de los asientos tenía varias manchas hemáticas.
