Habían ido a visitar a familiares, se volvían a su domicilio, pero el nene mayor de la pareja pisó caca de perro. Papá regresó con su hijo a la finca para limpiarle el calzado y su mujer quedó con el otro chiquito en el auto. Esa espera terminó siendo la excusa usada por los delincuentes para abordar a la víctima.
Dos ladrones que contaron con la complicidad de otros dos que circulaban en otro rodado sorprendieron a una mamá y a su pequeño hijo de dos años, que esperaban para volver a su domicilio tras una visita pasajera del fin de semana de Carnaval. Ocurrió sobre la calle Montes de Oca al 400, de Villa Madero, en La Matanza.
“Mi cuñada entró corriendo y ahí nos dimos cuenta que algo malo había pasado. Un vecino que vio todo activó la alarma y a los pocos segundos toda la cuadra ya estaba afuera, pero los ladrones se habían ido”, explicó el familiar de la mujer asaltada. “La semana pasada robaron otro auto acá”, recordó el muchacho en diálogo con El Noticiero de la Gente, por Telefe.
El nene estuvo durante un rato conmovido, llorando y muy asustado por lo que vivió junto a su madre. En la cuadra hay múltiples cámaras privadas, puestas por las y los frentistas para intentar tener algo de seguridad. Sin embargo, los domos no paran de registrar delitos. En este caso, del que fue víctima la mujer y su hijo.
Los delincuentes escaparon a bordo del Peugeot 208 blanco con apoyo de una VW Suran azul. El marido de la mujer asaltada intentó seguir a los malvivientes con el auto de un vecino y unos metros antes de la General Paz terminó dando aviso a personal de la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI), que realizaba un operativo en la zona. Después se fue a la comisaría a realizar la denuncia.
