En el marco de una jornada muy sentida, con participación de grandes y chicos y en donde su ausencia se hizo notar, la comunidad de socios e hinchas que forma parte de la vida institucional del Deportivo Morón rindió un merecido homenaje a Graciela Arias, la colaboradora de diversas actividades del club que murió en la madrugada del sábado pasado como consecuencia de un fatal accidente de tránsito en Castelar. Desde anoche, para ganarle la batalla al olvido, los playones en donde los chicos practican baby fútbol llevan estampado su nombre.
La ocasión hizo que, a través del dolor inmenso, todos los sectores internos de la política ligada a la institución dejaran las diferencias de lado y se juntaran para evocar a una figura de esas que no abundan. Porque, en realidad, Graciela era de esos seres cuasi angelicales anónimos que pueden encontrarse en los barrios, en las escuelas, en las entidades civiles: mamás o papás que se involucran desinteresadamente y siempre están a disposición del resto para dar una mano o simplemente contagiar alegría. Y que hacen que los momentos sean mucho más amenos.
El presidente Alberto Meyer, por caso, le dijo a Primer Plano On Line que la actividad era “un humilde homenaje pero muy conmovedor para una mujer que vivió para hacernos felices a todos, pero fundamentalmente a los niños”. Y la evocó con palabras que, reconoció, le salían de sus entrañas. “Es imposible olvidar a alguien que transmitía felicidad. Graciela era un sol y, así como se vivieron en el club momentos de gloria deportiva en los últimos tiempos, ahora nos tocó esta desgracia que tenemos que sobrellevar”, subrayó.
La encargada de iniciar el homenaje fue Johanna Torres, integrante del departamento de Cultura del club y amiga personal de Graciela. A su turno, otro amigo de la evocada, José Luis Chammah, a quien todos en el club conocen como ‘Jochu’, también se prestó al diálogo con éste medio y se manifestó tan conmovido como en el momento en el que se enteró de la trágica noticia y se puso a trabajar para atender a los hijos de la víctima y a su marido, que fue parte de la jornada de ayer pero prefirió no hablar porque los sentimientos aún lo tienen en shock. “Para nosotros es un golpe durísimo, no solamente por integrar la comunidad del Deportivo Morón sino que también Graciela era parte de nuestra familia. Es un golpe terrible para todos y ojalá pase rápido el tiempo para recuperar la alegría que ella siempre quiso que tengamos”, reflexionó ‘Jochu’.
Para finalizar una jornada en la que hubo actividad normal para los chicos que practican baby fútbol en el club, actividad de la que Graciela fue una de las fundadoras, otra mamá cuyos hijos juegan ese deporte en la institución, Mabel Peña, coincidió con el resto de los presentes al afirmarle a Primer Plano On Line que todavía no podía creer lo que pasó. “Compartí muchos momentos lindos con ella y sigo sin créelo. Lo que me da un poco de paz es saber que no la vamos a olvidar nunca y seguirá presente en el corazón de todos”, indicó.