Un desastre ecológico se produjo esta tarde en pleno barrio residencial de Morón. Se derrumbó un tanque con 500 mil litros de sangre animal en la ganadera San Roque, un histórico comercio ubicado en Hipólito Yrigoyen y Pola.
Ya la actividad es, cuanto menos, contradictoria con la vida en comunidad para ser desarrollada en ese lugar, dado los olores nauseabundos que emana a diario. Si encima se adjunta a eso el dato de que funciona hace 50 años, es una obligación de las autoridades revisar la habilitación y la clausura definitiva.
Esta tarde, cerca de las 15, las familias que habitan la zona escucharon una suerte de explosión, lo que puso en alerta a la gente. De inmediato vieron por las ventanas de sus casas un río rojo: a los pocos minutos pudieron enterarse lo que estaba sucediendo. Un tanque que almacenaba cerca de 500 mil litros de sangre animal se derrumbó y en cuestión de minutos todo el contenido se derramó por la calle Pola, que tiene una pendiente pronunciada hacia Yrigoyen.
Con desesperación comenzaron a llamar a Defensa Civil y a los Bomberos para pedir ayuda. No fue casual recurrir a ambas instituciones: las dos tienen sus estructuras a pocos metros del lugar del siniestro. Todavía continúan trabajando en la zona para tratar de hacer fluir la marea de sangre y que, de a poco, desaparezca el pestilente olor. Un verdadero caos ambiental, con el lógico peligro de contaminación para menores y personas mayores, incluso para los trabajadores que intentaron que el líquido desapareciera.
Personal de tránsito cortó inmediatamente las calles aledañas y también concurrieron al lugar funcionarios del área de Inspección General. Primer Plano Online, único medio presente en el lugar, pudo corroborar, con la respectiva cobertura del hecho, que los responsables de la ganadera nunca se asomaron a dar la cara y se limitaron a enviar a un grupo de empleados.
Asimismo, este medio pudo constatar la precariedad de las instalaciones que, a simple vista, no cuentan con medidas de seguridad e higiene. Los daños del derrame de sangre también afectaron las instalaciones de la fábrica de Fernet Nero 53. De milagro no hubo ninguna víctima fatal, ya que no había empleados de la ganadera en ese sector a esa hora.
Cuando la cámara de Primer Plano Online empezó a registrar imágenes del interior de la empresa, también se observó (está en el video que ilustra el artículo) que en el patio donde cayó el tanque había un animal muerto, más concretamente un toro. Según el testimonio de algunos testigos, ese ejemplar yacía sin vida allí desde hace más de 24 horas.