Un enfrentamiento armado entre funcionario judicial de Morón y un delincuente que le había robado el auto a un familiar terminó con el malviviente al borde de la muerte, con un balazo en la cabeza y dos en la pierna.
El protagonista de la violenta escena fue Gustavo Javier Giachino, defensor general adjunto de ese Departamento Judicial. Fue una persona de su entorno familiar la que resultó víctima del robo de su vehículo a mano armada y la tecnología le permitió descubrir a dónde se encontraba: es que su celular quedó dentro del rodado.
La ubicación del teléfono daba que estaba en el barrio Envión, de Haedo, populosa barriada de monoblock. Allí se encontraron con el coche estacionado a metros de la Universidad Tecnólogica, en la esquina de París y Directorio y tras aguardar unos minutos, un sujeto apareció con las llaves y se subió.
Fue en esas circunstancias que el malviviente, que fue reconocido por la víctima como uno de los asaltantes que le sustrajo el auto, “mostró un arma antes de subirse con intenciones de llevarse el rodado”, precisó una fuente de la investigación en curso.
Esa situación derivó en un tiroteo entre Giachino, que es portador de armas, y el malviviente, que terminó herido de gravedad: recibió un disparo en la cabeza, dos en el tórax y otros dos balazos más en el cuerpo. Su situación es crítica, con serio riesgo de vida.
El caso es investigado por los fiscales Matías Rappazzo y Hugo Ravizzini, de la Fiscalía Nº 7 de Morón, junto al secretario Leandro Tommasone, que en principio no dispusieron ninguna medida restrictiva para con Giachino al considerar que actuó en legítima defensa.