La Policía de la Ciudad decomisó más de 11 mil juguetes apócrifos, sin certificación de seguridad y con potencial riesgo de toxicidad, durante una inspección integral realizada junto a la Agencia Gubernamental de Control (AGC) en un local con depósito en la zona comercial de Once.
La mercadería incautada, juguetes de distinto tipo y elementos de cotillón, por caso globos, alcanza un valor de mercado de 70,2 millones de pesos. Según se precisó, fueron en total 11.878 productos embalados en 43 bultos. Es, en rigor, una advertencia para padres y madres en épocas de bolsillos flacos: regalar cualquier cosa puede ser un verdadero peligro.
La investigación estuvo a cargo de la División Conductas Contravencionales y de Faltas de la Policía de la Ciudad, con el asesoramiento de la Cámara Argentina de la Industria del Juguete, tras haber constatado su comercialización en un local en Ecuador al 500.

De acuerdo a las normas, los productos deben contar con inscripciones de advertencia y ser sometidos a ensayos químicos para su aprobación con certificado de Seguridad y Toxicidad, por lo cual se llevó a cabo una inspección integral en el local.
Durante el procedimiento, los oficiales y el personal especializado de la Cámara Argentina del Juguete confirmaron que los productos no presentaban los sellos de las firmas correspondientes y su packaging difería de los originales, por lo cual se procedió al secuestro de los juguetes y artículos de cotillón.
La Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental (UFEMA), a cargo del fiscal Carlos Fel Rolero Santurain, ordenó el comparendo de los responsables del comercio en sede judicial durante el mes de febrero por infracción al artículo 289 del Código Penal, y el secuestro de la mercadería y su remisión para análisis de las muestras.
Por su parte la AGC labró actas de intimación por irregularidades en la seguridad del local, como canalizar cables expuestos y recarga de matafuegos.









