Dante Flecha tiene 43 años. Es una suerte de trotamundos: nació en Neuquén, vivió muchos años en Paraguay y ahora recaló en Villa Luzuriaga, en donde tiene su emprendimiento para ayudar a personas en situación de calle. Hace sándwiches de milanesa, que vende por 5000 pesos y, con lo recaudado, trata de colaborar con quienes no tienen nada y viven durmiendo en los lugares que consiguen.
Pero detrás de esa obra hay una historia de vida, que comenzó cuanto tenía 28 años y estaba trabajando en el vecino país. “Me diagnosticaron un cáncer testicular, y luego de hacer quimio y radioterapia, la enfermedad comenzó a rodear mi cadera, que arrancó con un proceso de necrosis”, explicó a Primer Plano Online.
Seis meses de cama y reposo absoluto para el muchacho fueron lo peor que le pasó. No se podía mover, no tenía autonomía ni control sobre su cuerpo. La rehabilitación implicó el uso de silla de ruedas para incorporar algunos desplazamientos y luego la dependencia de las muletas, esas que aún hoy lo acompañan.

Después de superar lo más dramático, Dante se puso al frente de una campaña para juntar fondos y consiguió ponerse una prótesis 3D total de cadera más un implante del lado derecho. Ahora, lo que le falta conseguir para recuperar su movilidad plena es colocar lo mismo, pero del lado izquierdo.
“Entre la pandemia, volver de Paraguay a mi país y la situación económica en general me voy quedando sin nada. Lo último que vendí para subsistir fue mi auto, que me pude comprar con un crédito bancario. Ahora sobrevivo con la pensión por discapacidad que me dieron el año pasado y arranqué la movida para ir por la otra cadera”, detalló Flecha en conversación con este medio.
Después de separar sus gastos diarios, Dante compra insumos y prepara los sándwiches que tienen una finalidad solidaria, no tienen que ver con la intervención que necesita. Aclara que “no es gran cosa” la demanda diaria que recibe, pero justamente por ese motivo lo que busca es hacer conocido su emprendimiento, cuya cuenta de Instagram es @milanesadedante. El valor del producto es testimonial: lo que importa es otra cosa.
Si bien habita en la mencionada localidad de La Matanza, la acción colaborativa la realiza en Morón. “Soy un emprendedor sobreviviente”, refirió el muchacho cuando Primer Plano Online le pidió una definición sobre lo que lleva adelante. Fue tras encontrarse con un amigo en la plaza San Martín, que lo primero que hizo fue comentarle que no tenía nada para comer.

“Los sándwiches los preparo para entregar a personas en situación de calle. Lo único que les pido a cambio es que se saquen una selfie conmigo así me ayudan a divulgar lo que estoy haciendo”, completó Dante. Y aclara, además, que tiene un secreto que le da “un sabor único” a su preparación: deja reposar un buen rato la carne en leche y ajo. “Sale sumamente rica y blandita”, asegura.
Quienes tengan ganas no necesariamente pueden comprar el producto: también pueden adquirir el equivalente a pan rallado, un poco de carne, huevos o el resto de los insumos para preparar la milanesa. Se hace desde la cuenta del protagonista, quien aclara que “lo verdaderamente importante es poder preparar los sándwiches para los que quieran comprarlos y que no le falte a una persona que tenga hambre”.
El objetivo del muchacho es lograr reunir el dinero para su operación y poder concretarla el próximo 26 de diciembre, un día después de la Navidad de este año. Para eso arrancó una campaña en paralelo: el alias para juntar la plata es Operaciondedante.