Por Cecilia García (*)
El Reconquista atraviesa 18 partidos de la zona oeste y zona norte de Buenos Aires, y recorre más de 80 kilómetros, donde viven alrededor de 5 millones de personas. En los últimos años, la población ha ido creciendo con asentamientos alrededor del río, y la falta de servicios e infraestructura afecta a la salud de los vecinos.
Su recorrido arrastra todos los desechos y transporta los residuos que generan los vecinos y las industrias que lo utilizan como basurero. Los habitantes del Reconquista sufren graves problemas de salud, gastroenteritis, hepatitis, alteraciones cardíacas, alergias en la piel, deterioro del sistema nervioso central y distintas afecciones.
Una de las principales causas por las cuales se generan estas enfermedades es el uso de agua no apta para consumo humano, debido a la gran cantidad de contaminación biológica de los microorganismos patógenos, al igual que por la presencia de metales pesados que llegan allí por los vertidos de desechos industriales sin tratar.
Aunque se han propuesto muchos proyectos de obras para lograr la limpieza del río, nunca se ha tenido una correcta gestión ambiental.
La realidad es triste: cada día existe más contaminación y más olvido, y los vecinos del Reconquista son los que sufren las consecuencias, viviendo en lugares con altos grados de contaminación y sin recibir respuestas del Estado.

Los principales factores de contaminación surgen por la falta de control estatal:
- La contaminación industrial: Más de 12 mil industrias se radican en la zona, utilizando el río como cloaca o como vertedero, descargando todos los desechos sin pasar por ningún tipo de tratamiento previo. Se generan residuos de origen orgánico por las descargas de efluentes provenientes de curtiembres y mataderos, residuos químicos de industrias textiles y alimenticias, y residuos de metales pesados por las industrias metalúrgicas.
- Efluentes domésticos: Por la falta de infraestructura de servicios de desagüe cloacal.
- Basurales: Más de 30 basurales a cielo abierto se encuentran en la cuenca del río, además del relleno sanitario más grande del país, el CEAMSE.
- Residuos Sólidos Urbanos: Son generados por los mismos vecinos y por las personas que circulan por los alrededores.
La contaminación de la cuenca es un grave problema y es necesario implementar medidas políticas para abordar el control del saneamiento del río. Aunque se han realizado muchas campañas en torno a este tema, la realidad es que la contaminación del Río Reconquista sigue en aumento y se necesita generar conciencia sobre la situación. La presencia del Estado es necesaria y urgente, y debe otorgar las herramientas que necesitan los vecinos de la zona para garantizar mejores condiciones de vida, de salud y de hábitat.
(*) Cecilia García es Técnica en Gestión Ambiental