La Asociación del Fútbol Argentino oficializó que el clásico del oeste que deben disputar Almirante Brown y Deportivo Morón se jugará en Campana y a puertas cerradas el martes que viene a las 17.
La disposición fue adoptada por los organismos de seguridad, más concretamente la Agencia de Prevención de Violencia en el Deporte (APREVIDE). El estadio de Villa Dálmine será el escenario para el encuentro, que se decidió jugarlo lejos por la interna de la barra local dirimida con armas de fuego hace dos semanas y que de milagro no terminó con muertos. Ocurrieron en la previa del encuentro con Colegiales y dejaron un saldo de cinco heridos de bala, luego de un choque entre dos facciones de la barra, a tres cuadras del estadio.
Hasta ayer hubo fuertes presiones políticas para que el encuentro se juegue en Casanova. Algunos rumores indican que hasta la intendenta de La Matanza, Verónica Magario, intentó interceder para que el encuentro no se mueva de su distrito, ofreciendo garantías al Gobierno bonaerense. Pero la decisión ya estaba tomada y el clásico se mudará a 97 kilómetros del lugar en que debía jugarse.