Los números recientes arrojan que la actual sobrepoblación del sistema carcelario bonaerense está colapsado. Desde el Ministerio de Seguridad bonaerense realizaron un crudo diagnóstico ante una orden judicial de clausura de una seccional platense para la reubicación de los detenidos.
Las cifras golpean después de los hechos ocurridos en el día de ayer, cuando un grupo de delincuentes armados intentaron liberar a presos que se encontraban detenidos en el calabozo de la comisaría 1° de San Justo, provocando graves heridas a una sargento que se trabajaba en la dependencia policial y que aún pelea por su vida.
Las comisarías de la provincia de Buenos Aires están sobrepobladas en un 276 por ciento respecto de su capacidad real de recibir detenidos. Hay 137 comisarías habilitadas con 1003 plazas, que en realidad –al momento del cierre de este artículo- alojaban 3797 presos. Es decir, 2794 personas más de las que regularmente podrían estar albergadas en esos calabozos, según informó el Ministerio de Seguridad.
Las cifras y las tendencias vienen en franco crecimiento. El excedente de presos alojados en condiciones irregulares se incrementó en el último año, ya que en 2017 la superpoblación era de 256 por ciento según confirmaron fuentes de la cartera provincial.
El Ministerio de Seguridad informó a la justicia de esta superpoblación luego de una serie de clausuras de calabozos en comisarías «por hacinamiento de detenidos y las pésimas condiciones» en que se encontraban sus estructuras edilicias.