Familiares, amigos y vecinos de Facundo Cabrera, el joven que murió hace cuatro meses luego de supuestamente chocar con su moto contra un volquete en Morón, reclamaron ayer que se investiguen “las verdaderas causas” que provocaron el deceso del muchacho. Descreen de la versión policial respecto a la mecánica del hecho y aseguran que el joven “no se mató”, sino que pasó otra cosa.
“Era el mejor mecánico de motos de zona oeste, tenía conocimiento de su Honda Tornado 250 que preparaba él mismo”, manifestó a Primer Plano Online Micaela, hermana de la víctima fatal del siniestro. La mujer afirmó que Facundo no había tomado bebidas alcohólicas antes del siniestro que le costó la vida, algo que según cuentan fue certificado por personal del SAME. “Las pruebas toxicológicas dieron negativo”, aseguró.
En el relato de los hechos realizado ante este medio, único presente en la manifestación de anoche, Micaela reveló una situación que no era conocida públicamente hasta el momento, y que es el principal motivo de las sospechas familiares. Se trata de un efectivo policial, que mencionan con nombre y apellido, al que involucran en amenazas previas que había sufrido Facundo.
Es J.M., un agente que en aquel entonces formaba parte de la seccional 1ª de Morón y actualmente fue trasladado a la localidad de Francisco Álvarez, en Moreno. El uniformado había sido pareja de L.S., una mujer Policía, que luego de dejar a J.M., había iniciado una relación con Cabrera. “L.S. tomó la decisión de dejar a J.M., para salir con Facundo. Y dos semanas antes de su muerte mi hermano venía siendo amenazado”, contó Micaela.
“Había prometido que los iba a matar a los dos”, agregó la chica. La promesa del efectivo despechado apuntaba a su expareja y a su nuevo novio, el chico que a los pocos días murió de una forma que despierta sospechas en la familia, que vive a seis cuadras de Agüero y Avellaneda, donde se produjo el accidente. Los nombres de ambos no se publican completos para no entorpecer la investigación judicial.
“Es imposible que mi hermano se haya comido el volquete, que sabía que estaba, porque pasaba todos los días por ahí. Las pruebas dieron que no había consumido alcohol y los camilleros del SAME dijeron que no tenía aliento etílico. Encima, semanas previas había recibido amenazas de un policía, que lo siguió en un auto particular y un compañero, que se bajó a palparlo, le robó plata. Es todo muy extraño y queremos que se investigue”, agregó Micaela.
Desde el círculo íntimo de Facundo también desconfían de lo rápido que se realizó la autopsia, en “tiempo récord”, afirman, y que la ropa que llevaba puesta el joven fue incinerada. Además, las cámaras de seguridad de cuadras previas y del lugar del hecho no fueron aportadas para su revisión, ni por vecinos ni por comerciantes.
Hay, asimismo, un testigo que pasó por la escena a los pocos minutos y, si bien estaba dispuesto a declarar inicialmente, luego se echó atrás y cambió de opinión. Días después del choque, la moto le fue entregada a la familia, con faltantes de repuestos de valor elevado.
Ante la consulta de Primer Plano Online, fuentes judiciales respondieron que “no hay elementos” para avanzar en la investigación diferentes a los que indican que se trató de un accidente. La causa está en manos de la Fiscalía Nº 6 de Morón.
