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miércoles, mayo 14, 2025
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Cayó otro integrante de la banda involucrada en el crimen del policía Brian Coria en Castelar

La justicia logró establecer que la organización estaba compuesta por cuatro sujetos, de los cuales dos murieron en un enfrentamiento con un efectivo policial en Lomas del Mirador. También le habían robado la moto a un miembro de la fuerza en Ituzaingó y con ese rodado balearon al médico Santiago Bos, que sobrevivió al ataque.

Tras una investigación que ya lleva varios meses en el radar de la Policía y de la justicia, agentes de la DDI de La Matanza detuvieron en las últimas horas a otro de los integrantes de una temible banda de motochorros que durante el verano protagonizó varios hechos sangrientos y de alto impacto en la región oeste.

Entre otros, la organización delictiva está involucrada en el crimen del policía de la Ciudad Brian Coria en Castelar sur, al que balearon por la espalda mientras lo perseguían para intentar robarle la moto, y en el violento ataque al médico Santiago Bos también en esa localidad de Morón. Al profesional de la salud le gatillaron a corta distancia dos veces y le provocaron heridas de gravedad de las que logró sobrevivir.

Pero no sólo eso: también la banda está sindicada como autora del robo de la moto a un vecino en Ituzaingó. Fue el pasado 12 de enero a las 10.20 en la intersección de Atacama y José María Paz, y sustrajeron una Duke KTM Adventure 390 negra, la misma con la que por la noche persiguieron y asesinaron a Coria.

La conexión probatoria entre una serie de hechos sangrientos

Como si la conexión fuera poca entre los tres hechos, el casco que tenía colocado uno de los ladrones que actuó en ataque al médico también fue utilizado para sustraer la moto en Villa Ariza. Y la cadena de venta del teléfono que le sustrajeron a Bos permitió la reconstrucción hasta llegar al tenedor inicial, que era un joven abatido días más tarde en un enfrentamiento con un policía en La Matanza.

Ese joven era Santino Emiliano Reynoso, de apenas 16 años, que murió el viernes 24 de enero tras un tiroteo con un efectivo policial de la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI) en Villa Madero. Las antenas del celular que usaba el adolescente impactaron en la zona de Castelar en que fue atacado el médico y a la misma hora. Esa es una de las evidencias sustanciales en la causa.

La moto Duke KTM 390 robada en Ituzaingó fue recuperada por la justicia luego del tiroteo en el que murió Reynoso y su cómplice, Franco David Alonso (22). Para los investigadores, esa dupla de delincuentes es la misma que asesinó a Coria: tanto el rodado como una de las armas que tenían en su poder al momento de sus muertes coinciden con las usadas para matar al efectivo porteño.

Pero no eran sólo ellos dos los que conformaban la banda: la profundización de la pesquisa permitió identificar a otros dos miembros, de los cuales uno permanece prófugo y el último cayó en las últimas horas luego de una serie de allanamientos ordenados por el Juzgado de Garantías Nº 5 de La Matanza luego de la solicitud emanada por la fiscal Evangelina Sánchez, de la UFI Nº 11 de ese Departamento Judicial.

Quién es el nuevo detenido en la investigación contra la banda de motochorros

Se trata de Rodrigo Alejandro Bortoni (22), a quien le secuestraron una moto Honda Wave que quedó filmada en otro hecho sangriento del que se sospecha participó, otra Honda GLH150 con numeración adulterada, un casco similar al usado en el ataque por el cual fue identificado, al igual que una campera azul y un celular que ahora será peritado.

¿Cuál es ese otro hecho? Ocurrió el pasado 8 de enero en Ruta 4 y Condarco, de San Justo, cuando un efectivo policial franco de servicio circulaba en su Honda Twister 250 y fue interceptado a punta de pistola por cuatro delincuentes en dos motos.

Los malvivientes alcanzaron a sustraerle el rodado y huyeron a los tiros contra el oficial, que se defendió: como resultado del intercambio dos personas que esperaban el colectivo resultaron heridas. Un joven de 27 años fue alcanzado por un proyectil en el pie derecho y una mujer de 52 años fue baleada en ambas piernas. De milagro fueron lesiones que no causaron riesgo de muerte.

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