Más miserables difícil de conseguir. Ingeniosos, sí, pero cobardes como pocos. Se hacían pasar por operarios de la empresa Edenor, pedían permiso para ingresar a las viviendas a revisar las térmicas y, una vez adentro, mientras uno tocaba las conexiones otro revolvía la casa. Así le robaron 500 mil pesos a una anciana de 90 años a la que tomaron por sorpresa en su casa de la calle Carabobo, casi esquina Haití del barrio San Alberto, en Ituzaingó.
Cuando la mujer se dio cuenta del hecho avisó a su familia. Comentó lo sucedido y rápidamente sus allegados llamaron al 911 para informarlo. “Se presentaron en su casa diciendo que eran de Edenor y pidieron permiso para observar las térmicas, que tenían presuntas fallas. Entraron con su anuencia, no hubo violencia física”, detalló una fuente de la investigación consultada por Primer Plano Online.

Si bien ese hecho ocurrió en Ituzaingó y rápidamente comenzó a ser investigado, la Policía y la justicia pudieron establecer que la banda operaba de idéntico modo en zonas aledañas. Por caso, ingresó al sistema otra denuncia idéntica de un caso sucedido en Castelar. Fue en un domicilio de la calle Juan Manuel de Rosas al 100, de la mencionada localidad de Morón, en donde un sujeto vestido con overol mostró una credencial de la misma compañía eléctrica para informar que había una falla en el domicilio.
El engaño de los falsos operarios de Edenor para entrar a las viviendas
“Necesitamos entrar para constatar qué está pasando”, le planteó el delincuente disfrazado de trabajador. La propietaria de la vivienda permitió el acceso y los malvivientes dividieron roles: uno se fue hacia la parte en la que estaba colocado el termotanque informando que de ahí provenía la falla y el otro quedó en la parte techada de la finca. Hablaban entre ellos con un Handy y, una vez que todo terminó, luego de 10 minutos, la mujer constató que le habían revuelto el placar y le llevaron objetos de valor que guardaba.
El cruce de información y el registro de cámaras de seguridad permitió reconstruir el recorrido usado por los delincuentes para alejarse de los dos domicilios en donde engañaron a sus víctimas. El primer dato lo aportó personal de la comisaría 4ª de San Alberto, que pudo identificar la patente y el coche usado por la banda. Y, entre otras cosas, insertar en el sistema de anillo digital de Ituzaingó, lo que habilitó la rápida interceptación del vehículo una vez que transitó por el lector de patentes.

Una vez detectado el vehículo, un Chevrolet Prima gris dominio OYZ977, la Policía montó un rápido operativo cerrojo y consiguió interceptar a sus ocupantes en la intersección de la avenida Martín Fierro y Gaucho de Güemes, de Parque Leloir. “Estaban vestido con la ropa descripta por ambas víctimas y tenían los handys también. Además, el auto estaba lateado, es decir, circulaba con una patente trucha: había sido robado en el barrio Los Pinos de Casanova”, completaron los voceros.
Los sujetos fueron identificados como Osvaldo Javier Pereyra (53) y Lucas Emanuel Retamar (27). Están detenidos por disposición de la fiscal María Alejandra Bonini, de la UFI Descentralizada Nº 2 de Ituzaingó, y también de otras dos Fiscalías que investigan causas conexas. En principio enfrentan cargos por el delito de robo agravado por haber sido cometido en poblado y en banda y encubrimiento, y hay por lo menos un prófugo en la causa.
El mensaje de Edenor: “el personal de la empresa no debe ingresar en los domicilios particulares”
Fuentes de la compañía prestataria del servicio eléctrico consultadas por Primer Plano Online dejaron en claro que ningún vecino o vecina debe autorizar el ingreso de nadie que diga ser de la empresa a su vivienda. “El personal de la empresa no debe ingresar en los domicilios particulares. El trabajo de los técnicos se realiza hasta el medidor”, enfatizaron desde Edenor.
Respecto de cualquier tipo de inconveniente interno que pueda existir en la casa de algún frentista, el cliente “debe contactar a un electricista matriculado”, pero en ningún caso permitir el ingreso de alguien que diga ser empleado de la firma.