Molinetes vacíos, largas filas para poder acceder a un lugar en cualquier colectivo que vaya cerca del destino, combis a 500 pesos con servicio extra para llegar hasta Capital Federal. Ese es el panorama que devuelve esta mañana de martes en una recorrida que realizó Primer Plano Online por las estaciones de Castelar y de Morón, donde una característica sobresale entre la gente que transita esas calles: el malhumor y la bronca.
El parto de trenes, convocado por el gremio La Fraternidad, tiene una proclama genérica: la defensa de “la industria ferroviaria y los puestos de trabajo” y es como resultado de una decisión judicial que suspende los servicios entre Buenos Aires y Bahía Blanca por un descarrilamiento ocurrido hace dos semanas en Olavarría. Por ese motivo no circula ninguna formación este martes.
Como una forma de intentar aliviar el caos, el Ministerio de Transporte requirió a las empresas de colectivos que refuercen “al máximo” las unidades disponibles para que pasajeros y pasajeras de los ferrocarriles Roca, Mitre, Belgrano Norte, Belgrano Sur, Sarmiento, San Martín y Urquiza tengan alternativas.
“De esta manera, todos los servicios de transporte urbano de pasajeros que unen la provincia de Buenos Aires con la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) cuentan con el refuerzo en el transporte a partir de las 5AM de este martes”, comunicó la cartera conducida por Alexis Guerrera. Sin embargo, claro está que no alcanza para cubrir el vacío que deja el tren.