La justicia de Morón dictó la prisión preventiva de la mamá y su pareja bajo la acusación de haber matado a la pequeña Milena Torres en Merlo. El estremecedor episodio se descubrió en enero pasado cuando la menor, de apenas dos años, fue llevada de urgencia al hospital, en donde no pudieron reanimarla debido a la gravedad de las lesiones que tenía en su cuerpo. La autopsia confirmó el nivel de violencia que la chiquita padeció.
A solicitud de la fiscal Adriana Suárez Corripio, de la Fiscalía Nº 8 de ese Departamento Judicial, el juez de Garantías Gustavo Robles dispuso que tanto Milagros Ester Torres como su pareja Darío Eduardo Chamorro continúen detenidos hasta el juicio.
Ambos enfrentan una doble acusación que puede derivar en una pena de perpetua si son considerados culpables: les imputan lesiones agravadas por el vínculo en el primero de los hechos y homicidio agravado por el vínculo y por haberse cometido con ensañamiento y alevosía en el segundo de los que figura en el expediente en trámite.
“Resulta de vital importancia tener en consideración que el examen de autopsia realizado a la menor dejó en evidencia las múltiples lesiones que presentaba en distintas partes del cuerpo, todas con diferentes estadios evolutivos, lo cual tira por tierra la versión que brindó la pareja al llegar al hospital de que sólo de había caído de la cama”, es uno de los tantos argumentos en el expediente por la fiscal.
Además, en la investigación se incorporaron testimonios de vecinos, de familiares y de operadores del Servicio Local de Merlo, incluso el de un niño que habitaba la casa de Mariano Acosta en donde vivía la criatura asesinada. “Papá le pega al bebé. Si se porta mal hay que pegarle. Siempre le pega”, fue lo que expresó el nene ante profesionales que conversaron con él. Hubo habitantes de la cuadra que contaron que, pese a hacer calor, Milena siempre se vestía con ropas largas, quizá para taparle las heridas en su cuerpo.
Con la confirmación de la preventiva, el juez libró oficio para que Torres y Chamorro sean alojados en alguna unidad carcelaria dependiente del Servicio Penitenciario Bonaerense y dejen de estar en comisarías.
