Detuvieron en Paraguay al último prófugo y con orden de captura nacional e internacional sindicado por la justicia de La Matanza como parte de la banda que asesinó a la adolescente Jennifer Galit Campos Calle tras irrumpir en su vivienda de Virrey del Pino.
Según consignó el diario ABC del vecino país, el arresto estuvo a cargo de personal de Interpol y sucedió en el barrio San Pablo de la ciudad de Bella Vista, departamento de Itapúa. Se trata de José Armando Fernández Sosa, alias ‘Mimí’, quien ahora será sometido a un proceso de extradición a Argentina para ser juzgado.
El sujeto enfrenta cargos por los delitos de homicidio agravado criminis causa y robo agravado por el uso de arma de fuego. El crimen de Jennifer sucedió el 18 de enero de 2024. En esta mega investigación, que estuvo a cargo del fiscal Matías Folino, de la UFI Temática Homicidios de La Matanza, ya hay otros detenidos y dos ya fueron condenados como acusados de integrar la banda que cometió el golpe aquella jornada fatídica.

“Este es uno de los pocos casos donde se hizo bien todo. El fiscal Matías Folino fue excelente. Muy empático con la familia desde un primer momento”, reflexionó el abogado Rodrigo Tripolone, representante legal de Ruth y Franz, mamá y papá de la menor asesinada delante de sus ojos. “Nunca más volverán a ser los mismos y todo lo que esperan es que haya justicia y que los asesinos paguen por lo que hicieron”, completó.
El resto de la banda, tras las rejas
“No fue un hecho al voleo, para nada”, precisó a Primer Plano Online una fuente de la investigación. Es que la familia de Jennifer ya había sufrido al menos dos intentos de robo previos, que fueron denunciados, en los que no está claro quiénes participaron, pero sí que los Campos eran un objetivo delincuencial.
¿Motivo? Uno de los partícipes del brutal ataque fue reconocido por la madre de Jennifer como alguien que ya había intentado robarles. El día del crimen, a las 9.35 de la mañana, evidentemente los autores fueron decididos a llevarse lo que buscaban. De hecho, al ingresar arrojaron gas pimienta contra los ojos de los perros de la familia.
Intensa búsqueda de los asesinos: mataron a una nena de 13 años durante una entradera en Virrey del Pinohttps://t.co/xe9Et1SVbw pic.twitter.com/1sGOZpHMq2
— Primer Plano (@primerplanotv) January 19, 2024
La hipótesis que tiene la justicia es que los papás de la nena estaban juntando dinero para instalar un mini corralón en el humilde barrio en que viven. Y que los asesinos fueron en busca de esa plata, aunque algo salió mal en la entradera y todo terminó de manera trágica, con el crimen de la menor. Incluso era un lugar al que la Policía no entraba prácticamente nunca y que luego del hecho, se realizaron varios allanamientos para desarticular bunkers narco.
El resto de la banda, con dos condenas y otros a la espera del juicio
En esta causa ya estaban detenidos Augusto Vigo Caniza, sindicado como autor material del disparo que terminó con la vida de la adolescente; Ramón Martínez López, imputado por ser partícipe necesario del crimen; y una mujer trans identificada como Cristal Delvalle González bajo cargos de encubrimiento agravado.
Las últimas dos detenciones que hubo en el expediente -antes de la de ‘Mimí’ Fernández Sosa- habían sido las de Germán Sergio Benítez Atienza (38), alias ‘Anteojito’, en enero pasado, y la de Gabriel Molina (38) en marzo, a quien se lo sindica como el chofer de la banda y quien facilitó el escape de los otros imputados tras el crimen.
quienes ingresaron a la finca y cometieron el crimen fueron Fernández Sosa, Benítez Atienza y Vigo Caniza, mientras que Gabriel Molina fue el chofer; Martínez López el entregador y la mujer tras encubridora
Por eso, en juicio abreviado, el Tribunal Oral Criminal Nº 1 de La Matanza ya condenó a Ramón Martínez López a la pena de 14 años de prisión por el delito de homicidio en ocasión de robo y a Cristal Delvalle González a dos años de prisión en suspenso como autora de encubrimiento agravado y tenencia ilegal de arma de guerra. Esas decisiones la familia Campos las apelará por haberse opuesto al mecanismo de abreviar.









