La marcha universitaria del próximo martes 23 de abril, que se anuncia como multitudinaria, encuentra un obstáculo que hasta el momento no había entrado en juego. Es que el Gobierno nacional avisó que regirá el protocolo antipiquetes que impide el corte de la libre circulación por las calles, lo que en principio ya se anticipa como un nuevo foco de conflicto.
La protesta prevé avanzar con una columna única desde la zona del Congreso hasta la Plaza de Mayo, más allá de que en el trayecto se puedan ir sumando otras movilizaciones en apoyo. Pero si rige la resolución del Ministerio de Seguridad en rigor deberían trasladarse por las veredas, lo que en principio se avizora como poco probable por la cantidad de personas que se espera.
Desde la organización adelantaron que será “imposible” marchar por las veredas mientras que desde la administración nacional explicaron que no hará diferencias con lo sucedido en otras marchas. “Se va a hacer todo lo necesario para complicar lo menos posible la vida de los ciudadanos”, dijeron al diario La Nación desde el Gobierno de Javier Milei.
Según se informó, quienes convocaron a la movilización ya presentaron un pedido de autorización para la marcha ante el Ministerio de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, que en estas horas evalúa cómo se procederá en el tema.
“Hasta acá se aplicó siempre lo mismo: se pide el permiso y después la Ciudad decide si se autoriza o no y cómo lo hace, pero siempre bajo el concepto de que el Estado es el ordenador y siempre nos fue bien”, describieron de las filas de Ciudad. “Se entiende el derecho a manifestar y la situación, pero también la necesidad de no entorpecer la circulación del ciudadano común”, completaron.
La marcha federal universitaria prevista para este martes por la tarde se anticipa multitudinaria. Para eso trabajan diferentes actores del sector. La intención es que sea una manifestación heterogénea, más allá de la presencia de alumnos, docentes y autoridades, con la participación de referentes no sólo del ámbito académico, sino también del cultural, artístico, periodístico, sindical, incluida la CGT, y organizaciones sociales.