Se trata del segundo incremento que realiza YPF después del alza del 2,9% que realizó hace 10 días, para trasladar a los valores del surtidor los incrementos en los precios de los biocombustibles (es obligatorio la mezcla para la nafta y el gasoil).
Este aumento está explicado mayoritariamente por el incremento de 7,7% del impuesto a los combustibles líquidos (ICL) y el del dióxido de carbono (IDC), que implica una suba de los precios finales de entre 1,5% y 2%.