El juez de Garantías de Moreno Gabriel Castro dispuso hoy la prisión domiciliaria Ezequiel Maidana (19), el repartidor que asesinó a golpes a Javier Correa (22), el sujeto que le había robado la bicicleta con la que realizaba entregas y al que alcanzó tras perseguir a bordo de la camioneta de un vecino.
La disposición se conoce a casi una semana de que el mismo magistrado dictó la preventiva para el acusado del crimen, y bajo el argumento de que Maidana cuenta con una «conducta vecinal intachable» y «no hay peligro de fuga», con lo cual la investigación no corre peligro.
Pero la resolución tiene una particularidad: fija una caución real de un millón de pesos a modo de garantía que el imputado debe depositar para acceder al beneficio. “Estamos hablando de una familia de bajos recursos, cuyo único sustento era el trabajo de Maidana como repartidor. Hoy se le hace totalmente imposible reunir esa plata”, señaló a Primer Plano Online el abogado Gonzalo Fuenzalida, defensor del acusado.
Según el letrado hay otras alternativas para que su cliente cumpla con el arresto sin moverse de su casa, además de la tobillera electrónica. “El mismo código establece otras posibilidades para que se cumpla con la decisión. Y, de no modificarse esta exigencia, entonces deberá ir a un penal”, completó Fuenzalida.
Maidana enfrenta cargos por los delitos de homicidio agravado por alevosía en concurso real con robo. Para el juez, el joven, además de su buen concepto vecinal, “no opuso resistencia al momento de su aprehensión y carece de todo tipo de antecedentes penales».
Mientras, la fiscal del caso, Luisa Pontecorvo, se opuso al planteo para otorgar la domiciliaria, mientras que el abogado López Carribero, quien representa a la familia de la víctima fatal se quejó de la medida porque, según su criterio, «no tiene ni un argumento sustentable». Además, confirmó que la apeló “inmediatamente».
Coria murió el 26 de septiembre último en el hospital Larcade, de San Miguel, luego de siete días de agonizar debido a los politraumatismos craneoencefálicos que sufrió al ser atacado a golpes por Maidana.