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domingo, febrero 9, 2025
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EXCLUSIVO “Te voy a matar, hija de pu…”: la amenaza de uno de los acusados a la viuda del colectivero Federico Rivero

Comenzó el juicio por el crimen del chofer de la empresa La Perlita Federico Rivero en Merlo. El hecho ocurrió la noche del 16 de junio de 2020, mientras la víctima esperaba a bordo de su camioneta que su esposa salga de comprar una gaseosa de un almacén del barrio La Blanquita, ubicado en la intersección de Sucre y Esquiú en Libertad, Merlo, y dos jóvenes lo abordaron para robarle sus pertenencias, cosa que resistió.

Ante el Tribunal Oral Criminal Nº 5 de Morón, integrado por su presidente, Marcos Lisa, la jueza Julia de la Llana y su par Gabriel Sotelo, están sentados en el banquillo de los acusados los dos hombres detenidos pocas horas después del sangriento ataque. Se trata de Sergio Armoa (37) y de Jonathan Acosta (27), ambos con antecedentes penales al momento del crimen. Como es costumbre, Primer Plano Online es el único medio presente en el debate.

Federico Rivero y su esposa Andrea Caballero: el crimen frustró el plan de agrandar la familia que la pareja había decidido días antes

Para la fiscal de juicio, Graciela Biasotti, la imputación que les cabe a ambos es la de robo agravado por el uso de arma de fuego, portación ilegal de arma de guerra en concurso real con homicidio criminis causae. La pena en expectativa, en caso de ser hallados culpables los acusados, no es otra que la prisión perpetua. El abogado de la viuda de Rivero, Hugo López Carribero, coincidió con la calificación.

El primer testimonio que se escuchó en la audiencia inicial fue el de Norma Andrea Caballero, testigo directa del brutal ataque que terminó con la vida de su esposo. Ella fue clave en la instrucción del caso, debido a que presenció prácticamente toda la secuencia. Es que salía de comprar y se encontró con los dos sujetos abordando a su marido. “¿Y a vos qué te voy a dar?”, oyó que Rivero le decía a uno de los dos atacantes. Ahí es cuando escuchó el disparo.

Inmediatamente después la víctima bajó de la camioneta forzado por los delincuentes, cayó al piso y ahí fue golpeado a patadas mientras le pedían la plata y las llaves de la camioneta Renault Sandero color azul que conducía. En su relato, Caballero señaló a Armoa como quien le pegaba a su marido en medio de sus gritos desesperados y forcejeos para que lo dejen.

Norma Caballero, la viuda de Rivero, junto a su abogado Hugo López Carribero

La mujer alcanzó a quedarse con la llave de la camioneta y los vio salir corriendo a los asesinos. En ese tironeo se dio cuenta quién era uno de los atacantes y luego se concentró en narrar la tragedia que implicó llegar al hospital Eva Perón, de Merlo, donde a poco de ingresar un médico le confirmó el deceso de Rivero. En su declaración ante el tribunal, la viuda se mostró muy verborrágica, brindó detalles que no hacían a la cuestión y también reiteró que a Acosta lo conocía de chico porque había hecho tareas en el domicilio familiar. A Armoa, por el contrario, no lo conocía.

Y, en una situación tensa que ameritó que sea sacado de la sala, Armoa interrumpió sus palabras a gritos. “Señora, está mintiendo”, la acusó, y fue llamado al orden por el presidente del tribunal. “Usted está mintiendo: este pibe Acosta no tuvo nada que ver con el hecho, no lo conozco”, siguió. El juez Lisa, de inmediato, ordenó que sea sacado del lugar. De todos modos, si bien defendió al otro imputado, nunca habló de su inocencia en torno al crimen.

Gabriel Sotelo, Marcos Lisa y Julia de la Llana, integrantes del Tribunal Oral Criminal Nº 5 de Morón

En medio del cruce, Caballero repitió que reconoció a Acosta por sus ojos achinados (tenía barbijo puesto) y por el timbre de voz, cuando en medio del crimen el joven la miró y le pronunció la frase “ah, sos vos” antes de escapar. Además, luego lo reconoció a través de fotografías. Un dato importante: ese acusado (Acosta) se presentó espontáneamente luego de enterarse que la Policía lo estaba buscando.

“Señor juez, esta señora está mintiendo. Yo no estuve en el crimen de su esposo ni estuve en el hecho”, irrumpió Acosta para interrumpir nuevamente a Caballero. El tribunal hizo lo propio que con Armoa: ordenó desalojarlo también a él. Otros dos hechos que expresó es que luego de la entrevista que Acosta le dio a Primer Plano Online desde la cárcel ella y su familia comenzaron a recibir amenazas. “No tengo dudas que Acosta participó del hecho”, enfatizó la viuda, y también aseguró que vio a Armoa disparar contra su esposo.

EXCLUSIVO Desde la cárcel, uno de los detenidos por el crimen del colectivero Federico Rivero en Merlo proclama inocencia

Ambos imputados volvieron a la sala posteriormente y, en un hecho que estremece, Armoa volvió a intimidar a Caballero pero incluso con ademanes de disparar. Cuando el abogado López Carribero advirtió al tribunal de lo ocurrido otra vez ambos fueron retirados, y cuando Armoa pasó por al lado de la viuda la amenazó abiertamente. “Te voy a matar, hija de put…”, le espetó. Gravísimo hecho en el contexto en que se produjo.

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