Después de la detención de la persona equivocada, que fue liberada a las pocas horas (y que Primer Plano Online no publicó por tener la información fehaciente de que no era uno de los sospechosos del crimen), ahora sí la Policía aprehendió a uno de los acusados del crimen de la enfermera del hospital Churruca ocurrido el sábado pasado en La Matanza.
Fuentes de la investigación informaron a este medio que se trata de Mauro Adrián Frutos (27), quien fue hallado en una vivienda de la calle Pacheco al 1200, en González Catán, en la que se escondía. Fue en el marco de siete allanamientos simultáneos ordenados por la justicia y que contaron con la supervisión en persona del fiscal Adrián Arribas, de la UFI Temática Homicidios de La Matanza.
Ahora sí: detuvieron a uno de los acusados del crimen de la enfermera del Churruca en La Matanzahttps://t.co/4X3i2JH3v8 pic.twitter.com/7hcQa9C3QY
— Primer Plano (@primerplanotv) December 12, 2024
Los procedimientos fueron realizados por personal de la DDI de ese distrito, a cargo de la investigación, en conjunto con agentes de la Estación de Policía Departamental de Seguridad (EPDS) de La Matanza y de la División Homicidios de la Policía Federal, que investigaron en conjunto el hecho. Al momento, queda por lo menos un prófugo por el asesinato de Eliana Vanesa Gómez (37), a quien le robaron el auto en la puerta de su casa.
Junto al detenido también fue aprehendida una mujer perteneciente a la Policía bonaerense. Se trata de María Florencia Milano Figueredo (31), quien reviste el grado de sargento en la fuerza y presta servicios en Marcos Paz. ¿Motivo? La mujer mantuvo una relación de pareja con Frutos y se sospecha que le brindó cobijo para escapar de la justicia. En principio la acusación que pesa sobre ella es la de encubrimiento.
El fiscal aguarda por tomar testimonio al imputado, que enfrenta cargos por los delitos de robo agravado por el uso de arma de fuego, homicidio agravado por el uso de arma de fuego criminis causae, robo agravado por el uso de arma de fuego en grado de tentativa y portación ilegal de arma de fuego. La sumatoria de penas no tiene otra expectativa de pena que perpetua en caso de ser hallado culpable.
El hecho ocurrió el pasado sábado 7 de diciembre en la intersección de las calles Luis Vernet y Olivieri, de Rafael Castillo, en donde la víctima estaba sentada en el asiento del volante de su Fiat Argo color rojo. La mujer fue abordada por dos delincuentes e intentó una maniobra de defensa, que fue trabar las puertas. En ese instante recibió el disparo mortal.
La bala entró por la sien derecha y los asesinos, lejos de alejarse, lo que hicieron fue bajar del auto a la víctima inconsciente y dejarla tirada en la calle. De inmediato se subieron al coche y huyeron, aunque a las pocas cuadras, en el cruce de Alvear y Larsen del barrio San Carlos de Isidro Casanova lo abandonaron.
La enfermera, que era personal de la Policía Federal al revistar en el nosocomio que se ocupa de la atención de efectivos de esa fuerza, fue trasladada al centro de salud René Favaloro, pero murió a poco de llegar a raíz de las heridas.