A un mes de su fallecimiento víctima del coronavirus, autoridades nacionales y eclesiásticas homenajearon al sacerdote Basilicio ‘Bachi’ Britez, el recordado cura de Villa Palito.
La ceremonia contó la presencia del jefe de Gabinete del gobierno nacional, Santiago Cafiero; del presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, Oscar Ojea; y de la titular de la Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas de la Nación Argentina (Sedronar), Gabriela Torres.
Justamente en ese organismo se descubrió una placa el frente de la entidad para evocar a ‘Bachi’ y su trabajo permanente por sacar a la juventud de la problemática de las adicciones. El religioso murió el pasado 29 de agosto luego de pelear durante dos meses y medio contra el virus que contrajo a mediados de junio.
“Estamos todos muy emocionados, hoy nos juntamos acá quienes amamos y amaremos a nuestro querido padre Bachi”, abrió la ceremonia Gabriela Torres, titular de la Secretaría y agregó: “estar todos juntos acá nos hace bien, porque su ausencia es enorme”.
Por su parte, Ojea, remarcó que la de “Bachi fue una vida entregada, él fue feliz en su entrega”. “Para nosotros es una gran herencia, y una gran responsabilidad”.
A su tiempo, Cafiero, relató el encuentro que tuvieron con “Bachi” junto con el presidente Alberto Fernández y resaltó “el amor, la entrega, y como manifestaba el horizonte que pretendía para con su comunidad, pápidamente podía conmover a cualquiera”.
“Cuando una persona así que deja tanta huella, y que combate y trata de resolver las injusticias de la vida, deja un vacío, y ese vacío nosotros lo tenemos que llenar con más compromiso”, extendió el jefe de Gabinete.
Presente en la ceremonia, el obispo de San Justo, monseñor Eduardo García, se mostró “emocionado” por el acto de homenaje. “Fue el alma en nuestros barrios de la recuperación y una figura que difícilmente se olvide”. “Bachi quedará en el corazón de cada uno de los que se recuperaron y de aquellos que siguen apostando a este trabajo día a día”.