Macarena Sorrentino y su hijo León fueron hallados sin vida por su familia el 30 de mayo de 2024 en su casa de Laferrere en circunstancias que la justicia no pudo establecer. Hubo un incendio en el living de la vivienda y la mamá como el chiquito perdieron la vida prácticamente en el acto. Nunca se pudo conocer a ciencia cierta quién inició el fuego, pero sí las condiciones en que ambos estaban ahí dentro: bajo encierro.
Desde un primer momento la principal hipótesis fue que se trató de un doble homicidio calificado por el vínculo. Desde entonces permanece detenido Pedro Ernesto Fernández, papá del nene y expareja de la mujer. Lo que sí pudo probarle la justicia es que el sujeto tenía privados de su libertad a los dos: les cambiaba permanentemente los candados y no los dejaba salir por días.

De hecho, la última comunicación de Macarena con una de sus hermanas fue el 25 de mayo. Cinco días después la encontraron muerta junto al nene, que padecía un severo autismo no verbal y sin autonomía: no controlaba esfínteres y tampoco tenía lenguaje. “Ella estaba toda golpeada, con un ojo salido y signos de defensa. Sin embargo, la justicia nos dice que no pudieron probar qué fue lo que pasó”, le contó a Primer Plano Online Zulaika, hermana de Sorrentino.
Lo que cayó como un baldazo de agua fría para la familia fue haberse enterado mediante su abogado estatal, David Carrasco, que entre la Fiscalía, representada por Carlos Luppino, y la defensa de Fernández acordaron una pena en juicio abreviado que ahora debe ser ratificada por el juez Matías Deane, del Tribunal Oral Criminal Nº 5 de La Matanza.
Cuál es el monto de pena acordado
El acuerdo para avanzar con el juicio abreviado establece la pena de 7 años de prisión para el acusado, al que le cambiaron la calificación: enfrenta cargos por los delitos de privación ilegal de la libertad en concurso real con abandono de persona seguido de muerte. Es decir, sólo pudieron probarle que encerró a madre e hijo, no que los mató.
“Si él no fue, ¿quién le pegó a mi hermana? Maca nunca tomó alcohol, y ese día estaba alcoholizada. Si fue un incendio, ¿cómo puede ser que la ropa de ella tenía olor a perfume? Con lo que ella recibía por la discapacidad del nene tenía que pagar la luz, el gas, internet: él sólo pagaba el alquiler. Era un hostigamiento total el que hacía: se burló de mi hermana y ahora se burla de nosotros como familia”, afirmó la mujer.

“A Maca la abandonó el Estado, en vida y después ya muerta. Se cansó de denunciarlo y nadie hizo nada. Y ahora le van a dar 7 años, con lo cual en un tiempo más sale como si nada”, concluyó Zulaika, quien también reconoció que su hermana tenía padecimientos psiquiátricos y que fue Fernández quien la alejó de su entorno familiar. Mañana lunes 22 de diciembre se movilizarán para hacer oír su voz y rechazar que no se haga el juicio, que ya estaba previsto para marzo próximo.
Lo que determinó la instrucción del caso
Durante la instrucción del caso, el fiscal Matías Folino logró confirmar, con la intervención de peritos especializados, cómo se inició el fuego en la finca de la calle Paso Itu al 2300 de la mencionada localidad matancera. El siniestro no fue producto de un cortocircuito ni de un escape de gas, más allá de las conexiones de la cocina y del calefón eléctrico no fueron realizadas con las medidas de seguridad adecuadas.
“El fuego se originó en un sillón colchón que estaba ubicado en la cocina por un aporte de energía externo”. Esa fue la conclusión del peritaje realizado en el domicilio del siniestro, que fue supervisado en persona por el propio funcionario judicial. “Ese aporte de energía externo puede haber sido realizado por cualquier persona. Eso es lo que hay que probar ahora”, precisaron los voceros consultados.
Es decir, Macarena y a León murieron como consecuencia de un incendio intencional. ¿Quién prendió el fuego? Esa respuesta no la tiene nadie. La hipótesis inicial fue que el imputado prendió fuego el sillón y luego encerró a la mamá y a su pequeño hijo con autismo. “El contexto de la privación de la libertad está comprobada, al igual que la violencia física, económica y verbal que ejercía el acusado”, informaron fuentes con acceso al expediente. Eso fue ratificado por la familia de ambas víctimas.
La pena en expectativa que tenía el delito de doble homicidio agravado por el vínculo era altísima: desde los 15 a los 50 años de prisión. Ahora, el juicio abreviado se acuerda por 7 años. Y por más que la familia Sorrentino rechace la resolución judicial, como lo hizo saber en el expediente, su opinión no es vinculante.










