Un grupo de vecinos de Castelar norte tuvo la iniciativa de presentarse en la Municipalidad de Morón e iniciar un trámite de habilitación mediante el mecanismo de Ventanilla Única. Lo que querían era corroborar y tener documentado lo que ya sabían: el Código de Ordenamiento Urbano (COU) vigente no autoriza la instalación de un complejo de canchas de tenis, paddle, recreación y deportes. “Uso no permitido”, fue la respuesta que arrojó el sistema municipal al simulacro.
Con esa información confirmada pidieron una audiencia con el entonces secretario de Legal y Técnica del Municipio -actualmente apartado del cargo-, Hernán Sabbatella. El funcionario ratificó esa contestación y les aseguró que el emprendimiento no iba a avanzar porque la última firma era la suya y no iba a autorizar la edificación. Pero algo cambió: el responsable del área no está más y la propiedad en cuestión, ubicada sobre la avenida Sarmiento al 3300, entre Jonte y Los Indios, de repente esa semana comenzó a ser demolida.

Además del malestar vecinal por las maquinarias trabajando en el pulmón de la manzana, que el miércoles por caso estuvieron haciendo ruido hasta pasadas las 22, hay quienes se sienten estafados en su buena fe. “Todo el barrio está afectado porque la obra impacta de manera directa. Esta es una zona residencial y en las grillas del COU se estableció que se pueden hacer academias, pero no deportivas”, explicó a Primer Plano Online Pablo Mormandi, uno de los frentistas que se puso al frente de la queja vecinal.
Hay otros integrantes de la comisión de vecinos que hablaron personalmente con el intendente, Lucas Ghi, quien también aseguran se comprometió a que no avance el proyecto. “Solamente se podría concretar luego de una audiencia pública y aprobación, por vía de excepción, en el Concejo Deliberante. Por eso nos sorprende que ahora hayan retomado los trabajos de un día para el otro”, agregó Mormandi.
Notas al Municipio
En julio pasado entregaron una nota en el Municipio en la que manifestaron su “total rechazo a la pérdida de nuestros derechos y nuestra firme exigencia de que se respete la normativa vigente”. El terreno es de aproximadamente 2000 metros cuadrados, lo suficiente como para instalar un complejo que cambie para siempre la geografía del barrio. “La ejecución de este proyecto impactaría negativamente sobre los derechos de quienes habitamos en la zona y pagamos altos impuestos para vivir en un entorno residencial”, agregaron en el escrito.
A partir de los movimientos en la propiedad, esta semana también dejaron otra nota en el palacio municipal, en este caso dirigida a Guillermo Pascuero, secretario de Planificación Estratégica del Municipio. Fue en carácter de presentación colectiva e insistiendo con que no está autorizado por el COU un proyecto así.


Citan allí una charla mantenida con representantes de la Defensoría del Pueblo de Morón, en donde se indica que el término “academia” en rigor “no se corresponde con el uso real” que se le dará al terreno y también consigna que la avenida Sarmiento “no está categorizada como corredor comercial”.
Las únicas academias que la normativa vigente autoriza son educativas y en corredores autorizados, pero no así las deportivas. “El uso pretendido no resulta compatible con la zonificación del área”, consignó el organismo. Por eso la comisión vecinal insiste en rechazar la iniciativa por “el impacto negativo” y “el grado de perturbación” que provocará a la zona.









