Una minuciosa y detallada investigación judicial y policial permitió desbaratar a poderosa organización delictiva que cometió varias entraderas en Moreno y Merlo, y que quedó filmada tras el temible golpe, a plena luz del día, en la financiera ubicada en el complejo K41 el pasado 29 de septiembre, de donde se llevaron 80 mil dólares y 4 millones de pesos.
Estos delincuentes operaban de la misma manera: simulaban ser policías y, con arietes y demás elementos para romper puertas y cerraduras, ingresaban en domicilios para realizar falsos allanamientos. La vestimenta policial, el lenguaje usado y la metodología no dejaban lugar en primera instancia, aunque con el correr de los minutos las víctimas constataban que no era lo que parecía.
Para llegar a la organización fue necesario el análisis de cámaras de seguridad privadas y municipales, tareas de campo, informes de la Dirección de Asistencia Judicial en Delitos Complejos y Crimen Organizado (DAJuDeCO), pericias de Policía Científica, análisis de telefonía celular, huellas papilares, inteligencia criminal y cyberpatrullaje, lo que permitió a los investigadores determinar la estructura, roles y liderazgo de la banda delictiva.
Detalles de la investigación
Lo primero que se pudo establecer, según precisaron voceros con acceso al expediente, fue la participación de al menos siete sujetos en la organización, algunos con antecedentes penales y una duda abierta: su vinculación con miembros de fuerzas de seguridad. Para lograrlo hubo un dato saliente: en el vehículo que abandonaron tras el asalto a la financiera se olvidaron un celular.
Era una camioneta EcoSport modelo viejo con pedido de secuestro que no arrancó por un desperfecto mecánico. Entonces la abandonaron, sustrajeron otro rodado y se fueron del lugar efectuando disparos hacía una de los damnificados que intentaba evitar el robo. Sin embargo, a bordo del vehículo descartado dejaron un teléfono, y las pericias sobre ese dispositivo aportaron información de vital trascendencia. “El ariete lo tengo, pero prefiero una barreta, que hace menos quilombo”, es uno de los audios incautados.
Varios integrantes de la banda tenían domicilio a más de 50 kilómetros de sus objetivos: en zona sur del conurbano. De hecho, entre los 18 allanamientos ordenados por la justicia, varios fueron realizados en las localidades de Glew y Longchamps (Almirante Brown), en Presidente Perón, San Vicente y Remedios de Escalada, este último en Lanús. También hubo procedimientos ejecutados en Moreno, en General Rodríguez, en Garín (Escobar) y La Matanza.
Si bien inicialmente la causa fue investigada por la fecha en que ocurrió por la Fiscalía N° 4 de Moreno, que estaba de turno ese día, rápidamente por su modalidad quedó en manos de la UFI N° 7, que concentra un equipo especializado en este tipo de delitos. La fiscal Solange Castelli fue quien estuvo al frente de la pesquisa junto al ayudante fiscal Maximiliano Gómez. Trabajaron el caso con agentes de la DDI de ese Departamento Judicial y con personal de la Policía Federal.
La detención de 5 sospechosos
Las tareas de inteligencia realizadas recopilaron una serie de medidas probatorias luego de escuchas telefónicas autorizadas por la justicia, análisis de evidencia digital, inspección de redes abiertas, cotejos biométricos, entrecruzamiento de llamadas, video vigilancia a través de drones y el aporte de herramientas tecnológicas de los Municipios de Moreno, Merlo y Presidente Perón sirvieron para que la investigación llegue a la ejecución de los allanamientos dispuestos por el Juzgado de Garantías N° 3, a cargo de la jueza Celina Ardohain. La operación policial concluyó con la detención de 5 sospechosos, que esperan por ser indagados en las próximas horas.
Según precisaron las fuentes consultadas, los detenidos fueron identificados como Ramón Antonio Segovia (53, sindicado como líder de la banda); Sergio Gastón Fernández (39); Lucas Tomás Plastina (25); Rubén Omar Galván (52); y Federico Eduardo Lezcano (30, quien permanece detenido en la Alcaidía Departamental N° 1 de Lomas de Zamora por otro ilícito). Hay otros dos sujetos con orden de captura nacional e internacional.
En principio la acusación que enfrentan los 5 detenidos (tres de ellos con antecedentes penales) y los dos prófugos, que están siendo intensamente buscados, es la de robo agravado por el uso de arma de fuego y asociación ilícita, lo que aumenta mucho más la pena en expectativa. Durante los procedimientos fueron secuestrados varios celulares, que ahora están siendo peritados, armas de fuego, prendas y herramientas de la Policía Federal como handys y una máquina para contar billetes.
“Es para destacar realmente el trabajo del equipo creado por la Fiscalía General para el combate de este tipo de delitos y la intervención de toda la Policía, en este caso la DDI Departamental y Policía Federal. En base al uso de distintas herramientas técnicas, ha logrado esclarecer una gran cantidad de hechos graves y detener a distintas bandas que se dedicaban a cometer ese delito en perjuicio de los vecinos de Moreno”, valoró el fiscal general del Departamento Judicial Moreno-General Rodríguez, Lucas Oyhanarte.










