Por unanimidad, la ahora exjueza Julieta Makintach fue destituida y no podrá ocupar nunca más un cargo en la justicia. Del veredicto, que tiene 115 páginas en total, sólo se leyó la parte resolutiva, en donde además de ambas decisiones también el jury le impuso a la exmagistrada la obligación de pagar las costas del proceso.
Se esperaba una resolución contundente para quien supo ser durante años miembro del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°2 de San Isidro y que actuó como subrogante en el juicio por la muerte de Diego Armando Maradona, durante el cual se descubrió que estaban filmando -de manera encubierta- un documental llamado ‘Justicia Divina’.
“La evidencia está clara desde el minuto uno”, había afirmado la fiscal general de Necochea, Analía Duarte, en representación de la Procuración General de la provincia de Buenos Aires, durante el alegato que expresó para pedir la destitución de Makintach. “Lamentablemente, fue una cuenta muy cara para el Poder Judicial y para la sociedad toda”, reflexionó.
Una jueza que “mintió” y “manipuló” la verdad
La funcionaria interpretó que la ahora exjueza “mintió, manipuló, presionó y usó recursos del erario público”. “Todo esto es un escándalo: ella arrojó piedras a la Justicia. A la verdad. Arrasó con el prestigio del Poder Judicial”, sostuvo la representante de la acusación.
Duarte se refirió de ese modo a la participación estelar que tuvo Makintach en la producción del documental, que ella se excusó en aclarar que sólo había sido “una entrevista para con una amiga de toda la vida”. Las evidencias reunidas en la investigación del fiscal Patricio Ferrari, de San Isidro, echaron por tierra sus explicaciones: el juicio parecía tener hasta un guion armado, tal cual la serie que preparaba una empresa productora.
Toda esa paupérrima trama no le era ajena a Makintach y así quedó plasmado en el juicio político en su contra, que finalmente la destituyó. Y por más que ella ya había presentado su renuncia al gobernador, Axel Kicillof, el proceso sancionatorio siguió y terminó con su expulsión del ámbito judicial a raíz de incumplimiento de los deberes de su cargo de magistrada, la comisión de graves irregularidades, realización acto de parcialidad manifiesta, abuso de autoridad y malversación de caudales.









