Walter Otta aceptó una entrevista telefónica con Primer Plano Online en medio de una semana con tiempos acotados. La idea no era charlar estrictamente de fútbol con el DT del Deportivo Morón, aunque alguna referencia al momento del equipo iba a ser inevitable. Lo que este medio quería charlar con el entrenador era una faceta desconocida de su personalidad.
“Si, me caso el 7 de diciembre”, confirmó ante la pregunta de este cronista. “Muy feliz de volver apostar al amor. Yo estoy divorciado de la madre de mis tres hijos mayores y ahora me caso con Sonia, que es una mujer que conocí cuando fui a Atlético de Rafaela. Hace 5 años que estamos juntos y realmente muy bien”, reveló.
Hay que imaginarse la escena: Walter, con su portentoso físico, proponiendo casamiento a su mujer en un lugar paradisíaco. “Me la jugué: estábamos de vacaciones en Punta Cana, en un hotel frente a toda la gente en medio de una fiesta. Ahí le propuse matrimonio. Y dijo que sí”, contó en la entrevista.

A su mujer la une algo más que la relación de pareja. Es la hija de ella, Alma, que actualmente tiene 16 años, a la que están criando juntos. Después de tres varones, finalmente a Walter le llegó el turno de la nena. “Para mí es una hija más. Completó mi círculo paternal y más siendo mujer, porque el sentido de protección es mayor. Vivimos los tres hace 5 años y me siguen a todos lados: fuimos a Patronato y ahora estudia en Campana, cerca de donde vivimos”, detalló.
“Soy un papá completo con Alma”
El papá biológico de la adolescente falleció y Otta comparte con ella todo el tiempo que puede: la lleva al colegio cuando le dan los horarios, la va a buscar y demás cuestiones caseras propias de la edad, como las fiestas a las que empiezan a asistir o sus primeras salidas a bailar. “Soy un papá completo”, afirmó el DT.
A punto tal es el vínculo que hasta tienen charlas de jugadores que le gustan a ella y de miradas tácticas de los partidos. “Al principio a mis hijos les costó, pero me ven feliz a mí y están felices ellos”, reveló. La fiesta va a ser en el salón de eventos del country Cardales. Sonia, su futura esposa, está en la organización de todos los detalles: esperan alrededor de 100 personas.

“Yo ahora tengo la cabeza puesta en el ascenso, la estoy dejando un poco sola en la organización”. No esconde Otta que su vuelta a Morón fue para llevar al club al sueño postergado por tantos años. “No nos vamos a desenfocar de Atlanta, que es el primer paso. Sacamos una ventaja importante y la tenemos que tratar de defender. Para eso nos vamos a preparar y a dejar la vida por lograrlo”, sentenció.
Para cerrar, de salud “estoy muy bien, con los controles que corresponden y siempre chequeado”. “Haciendo las cosas como corresponde, controlando el sobrepeso, los excesos y tomar la medicación religiosamente. Mi recuperación no se corresponde con el nivel de estrés que tenemos como trabajo: se trata de hacer compatible la salud y la responsabilidad. Y si el médico me dice que tengo que parar lo haré: primero está vivir”, concluyó.










