El intendente de Hurlingham, Juan Zabaleta, anunció un acuerdo con las panaderías del distrito para vender pan a mitad de precio, con el objetivo de garantizar el acceso a este producto fundamental de la canasta básica a los sectores más vulnerables del distrito.
Se trata, en rigor, de un decreto que firmó el jefe comunal vinculado al funcionamiento de las panaderías que tiene, como idea central, defender al mercado local, proteger las fuentes de trabajo en el sector -golpeado por el impacto de las subas en el precio de la harina- y asegurar que el pan no falte en la mesa de los vecinos del distrito. Entre otras cosas, la norma prohíbe la venta de panificados en establecimientos no habilitados.
“Lamentablemente para todos, el Gobierno nacional no tiene ninguna buena noticia para dar. Hace tres años entregábamos netbooks en los colegios y hoy tenemos que defender el kilo de pan para que quienes la están pasando mal puedan acceder a un producto fundamental de la canasta básica y en la alimentación”, expresó el intendente.
A partir del acuerdo, el precio estará “subsidiado con recursos municipales a partir de la eximición o la baja sustancial de la Tasa de Seguridad e Higiene”, explicó Zabaleta. “Al igual que hicimos con Farmacity, en defensa de nuestros farmacéuticos, trabajamos junto a nuestros panaderos en la defensa de sus comercios y del mercado local, en una norma que tiene que ver con evitar la competencia desleal y la venta de congelados en lugares no habilitados y con exigir certificados de procedimiento”, detalló el alcalde.
Vamos a subsidiar con recursos municipales a las panaderías para que puedan tener a $30 el kilo de pan. Nuestra intención es proteger a las familias de #Hurlingham con todas las medidas de gestión que estén a nuestro alcance. Estas son las principales medidas: pic.twitter.com/AVQQFCLOZW
— Juan Zabaleta (@JuanZabaletaOK) July 20, 2018
El decreto promulgado por el intendente establece, entre otras medidas, la creación de un registro de panaderías; la prohibición de producir panificados en un establecimiento no habilitado, incluyendo la cocción de masa cruda, congelada o precocida; y la obligatoriedad de exhibición del certificado de procedencia en locales en los que se expida pan para su consumo. Además, se requerirá un control de ingreso de panificados al distrito, verificando sus condiciones de higiene, transporte, seguridad y habilitación de rodados.
“Cuando miramos hacia adelante, el panorama es muy complicado, por eso como intendentes tenemos que trabajar para nuestros vecinos y ayudar a nuestros comerciantes, a nuestros empresarios y a nuestros industriales”, cerró Zabaleta junto a panaderos en la confitería Joliet, ubicada en la localidad de Villa Tesei.