Martín Sabbatella fue electo en 1999 como intendente de Morón en representación de la Alianza entre la Unión Cívica Radical y el FREPASO que ganó la presidencia de la Nación de la mano de Fernando De la Rúa. Tres años más tarde, y luego de la renuncia del primer mandatario, decidió crear su propio partido político: así, en 2002, nació Nuevo Morón como resultado de la crisis de representación político institucional que atravesaba el país.
La propuesta embrionaria del sabbatellismo fue estrictamente local en un modelo de partido vecinal. En 2003 fue nuevamente candidato a intendente: se presentó con su fuerza acompañado de la famosa tijerita y obtuvo el 54% de los votos. Léase, más de la mitad de los votantes en el distrito lo eligieron, y su opción obtuvo el apoyo de una enorme diversidad de sectores sociales y políticos de izquierda a derecha.
En 2007, Martín Sabbatella consiguió ser elegido por tercera vez como intendente. Apostó a que la gente corte boleta y volvió a ganar con su vecinalismo. Gobernó Morón hasta el 10 de diciembre de 2009, cuando renunció al cargo para asumir como diputado nacional. Fue reemplazado por Lucas Ghi, quien completó los 2 años de mandato y luego resultó elegido como jefe comunal en 2011. Desde entonces y ya como Nuevo Encuentro, un partido a nivel nacional con estrecha ligazón con el kirchnerista Frente para la Victoria, su estructura política nunca más ganó una elección. Perdió de manera consecutiva en 2013, 2015 y 2017, con el agravante de que en el comicio de 2015 perdió a manos de Cambiemos la administración en el distrito tras 16 años.
Según pudo saber Primer Plano On Line, hoy el objetivo político número uno para Martin Sabbatella es volver a gobernar Morón. Volver a enamorar a un sector importante de los habitantes del distrito que aun en la actualidad le pasan factura por su incorporación al kirchnerismo. Es por eso que ahora el ex interventor de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA) decidió volver para hacerse cargo personalmente del armado territorial y establecer la estrategia para ganarle a Tagliaferro. “No seré yo el candidato”, aseguró el ex intendente.

La búsqueda de Sabbatella, si bien es netamente local, basa su confianza central en que el descontento social contra el Gobierno Nacional siga creciendo y que a nivel país se pueda lograr conformar un gran frente opositor a Cambiemos. El ex intendente tomó la decisión de retomar la conducción en el distrito y se la comunicó a la mesa chica de su organización. Será el propio Martín Sabbatella quien defina quién será el candidato a intendente en 2019: su hermano Hernán o Lucas Ghi, los dos dirigentes más instalados de Nuevo Encuentro en Morón.
Por haber dejado el cargo de jefe comunal con una muy buena imagen que todavía conserva, Ghi parece contar con más chances. Mostró siempre su lealtad a la conducción partidaria, es el dirigente capaz de aglutinar a un sector importante del peronismo moronense y captar el voto independiente reticente desde hace algún tiempo a seguir acompañando a esta fuerza de centroizquierda. Además Ghi, al igual que Martín Sabbatella, se retiró invicto en las urnas como candidato a intendente.
Algunas de las bondades que posee Lucas Ghi también las reúne Hernán Sabbatella, a quien le juega en contra ni más ni menos que su apellido, que repele el voto extra kirchnerista. El desafío para Martin Sabbatella es sumar aquellos votos y dirigentes de la renovación peronista que se ensaya por estos días en Morón. También necesita de los peronistas massistas que en algunos casos sostuvieron, en un pasado no muy lejano, que su límite para conformar un frente opositor en Morón es el propio sabbatellismo. De antemano un objetivo a cumplir que se plantea complejo.
En poco tiempo más se sabrá quién será el candidato a intendente de Morón designado por Nuevo Encuentro para enfrentar al macrismo en 2019. Si bien Tagliaferro no se expresó públicamente aun, se sabe que ganas no le faltan de ir por un mandato más. Basta escuchar la expresión de deseo de los miembros de su espacio político cuando dicen: “necesitamos cuatro años más de Ramiro en Morón para terminar de transformar al municipio”.
En la cabeza de Martín Sabbatella se tejen todo tipo de especulaciones que lo alientan en su vuelta a Morón. La principal es la cuasi certeza de que el descontento y el mal humor social producto de las decisiones del gobierno de Mauricio Macri seguirán creciendo hasta llevarse puesta a la gestión Tagliaferro en las próximas elecciones municipales. Sin embargo, no encuentra a un intendente en baja, más vale todo lo contrario. En el primer examen electoral el actual jefe comunal mostró un crecimiento muy importante en relación a la elección que lo llevo a ocupar el sillón de Laferrere en 2015: entre el comicio ejecutivo y el legislativo Cambiemos subió en más de 20 mil votos las adhesiones.
Martín Sabbatella es consciente de que 2019 le planteará un escenario complejo. Sea quien sea su candidato, Nuevo Encuentro tendrá que medirse con un intendente en alza y a quien no subestima. Como sea, el operativo regreso a Morón ya está en marcha.