Familiares, amigos y vecinos de Xiomara Gómez, la nena que murió por una peritonitis luego de que los médicos que la atendieron en el sanatorio General Sarmiento de San Miguel confundieran su cuadro de apendicitis con gases, volvieron a manifestarse ayer en las puertas del establecimiento sanitario para exigir que la justicia les retire las matrículas a los médicos que atendieron a la menor.
“Necesitamos justicia para recuperar la paz”, señaló a Primer plano Online Walter, el papá de la víctima fatal de lo que la familia está convencida fue una “enorme negligencia médica”. “Sabemos que es muy difícil que vayan presos, pero al menos pretendemos que no sigan atendiendo, como si nada hubiera pasado, y que no puedan contar con su matrícula ninguno de los cuatro doctores que vieron a la nena y no supieron diagnosticar un cuadro grave”, agregó la tía de la chiquita.
Ayer, en particular, papá y mamá de Xiomara esperaban ser atendidos por el director de la clínica, pero eso finalmente no sucedió. Fue la cuarta movilización que realizaron y confluyeron con quienes reclaman también justicia por Lucía Costa Osores, la chica que murió en el incendio en el bar Zar de San Miguel, tragedia de la que se cumplieron cuatro meses. Ambas manifestaciones se realizaron sin ningún tipo de incidentes.
“Vamos a seguir adelante con las marchas. No nos van a arreglar con plata”, enfatizó el papá de Xiomara, que aguarda el movimiento judicial de la causa, radicada en la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N° 57, a cargo del fiscal Anselmo Gabriel Castelli. El motivo de la intervención de esa dependencia tiene que ver con que la nena falleció en el sanatorio porteño Bazterrica, más allá de que la denuncia de la familia apunta a la clínica Sarmiento de San Miguel.
Consultados por Primer Plano Online sobre el rol del Municipio ante el reclamo, la tía de la nena explicó que se presentó un asistente del jefe comunal, Jaime Méndez, en el domicilio para dialogar con los papás de Xiomara, aunque se excusaron de intervenir directamente dado que se trata de un establecimiento privado. “Lo que nos ofrecieron es el apoyo logístico para las marchas, como agentes de tránsito para cortar la circulación vehicular”, precisó la mujer.
