Es quizá el regreso más esperado en años. Walter Otta puso el gancho y se convirtió nuevamente en entrenador del Deportivo Morón. Acompañado por el presidente del club, Gabriel Mansilla, integrantes de la comisión directiva y de su equipo de trabajo, el último técnico en dar una vuelta olímpica con la institución ya acordó su retorno para comandar al plantel profesional en 2025.
“Siento una emoción muy grande. Es un club al que le tenemos muchísimo cariño y que nos posicionó en el lugar en el que estamos como cuerpo técnico. Es imposible no revivir todo lo que pasamos, así que agradezco principalmente al presidente, que es quien más me insistió para volver”, manifestó Otta en un breve contacto con la prensa del que participó Primer Plano Online.
El cuerpo técnico estará integrado por viejos conocidos del ‘Gallo’. Félix Benito es el ayudante de campo principal, mientras que Carlos Pereyra se incorpora para esta ocasión (ya trabajó en la época de Mario Grana); Guido Páez es el preparador físico; Luis Martínez será el entrenador de arqueros; y Tomás Benito el videoanalista. El contrato es por un año.
Después de firmar su vínculo, Otta comenzó a recorrer las instalaciones del club y se encontró con un grupo de empleados de los que cuidan el campo de juego que estaban preparando un asado. Se acercó hasta ellos, los saludó uno a uno y se clavó un choripán para entrar en clima. Lógico: el olor de una parrilla es irresistible, sea donde sea.
Otro que estaba visiblemente emocionado con la nueva etapa que se inicia en la institución y la ilusión que despierta el regreso de un hombre amado por la gente era el presidente Gabriel ‘Conejo’ Mansilla. “Estamos con el mismo deseo de llegar a lo más alto, que es lo que el club exige”, reconoció en diálogo con Primer Plano Online.
La máxima autoridad del ‘Gallo’ reconoció, asimismo, que la temporada recientemente finalizada “no fue buena” y reiteró su pedido de disculpas a la masa societaria por los resultados del año ya terminado deportivamente hablando. “Ahora, a trabajar con Walter codo a codo para tratar de tener los menos errores posibles, que eso es lo que significaría tener un equipo competitivo y que esté peleando arriba”, postuló.
Mansilla sabe que arranca el próximo campeonato con obligaciones, pero con un hombre al frente del plantel que tiene consenso total entre la gente. “Walter se juega muchas cosas: su prestigio, el de un técnico campeón que tiene mucho por perder. Fuimos nosotros allá por el final del 2015 quienes lo fuimos a visitar a Mar del Plata para que pudiera venir a nuestro club, y él recuerda eso con mucho cariño”, concluyó.