Un ojo morado y la pierna izquierda con un moretón que abarca una buena parte antes de la rodilla. Además, golpes varios en todo el cuerpo, y la imposible de dimensionar violencia psicológica ejercida sobre su humanidad.
Una vez más, Aylín Muleiro, la joven de 29 años que Primer Plano On Line filmó en las puertas de los Tribunales de Morón mientras era agredida por su ex pareja Axel Martina, salvó su vida casi de milagro de una agresión del violento atacante, con quien tiene una hija de un año y dos meses.
Ahora, la golpiza ocurrió también en la vía pública, pero en una parada de colectivos de Haedo, más concretamente en Gaona y Primera Junta. Todo pese a que la justicia ya dictó una restricción perimetral de acercamiento para el hombre. Y la dejó tal cual puede verse en la foto que ilustra la nota.
LA HISTORIA DE AYLÍN
Aylín tiene tres hijos mayores de otra pareja que no viven con ella hace dos años. La justicia determinó que vivan en otro lado debido a los malos tratos a los que los sometía el violento Martina. Ella lo conoció en enero 2014, mientras estaba en situación de calle con los tres nenes en cercanías del colegio Emaus, en Palomar.

La madre de Aylín, abuela de los chicos, la había echado de la casa por desavenencias entre ellas. Conoció a Axel Martina y rápidamente se fueron a vivir juntos a una casa tomada cerca de la iglesia Cristo Rey. De entrada en la convivencia comenzaron los malos tratos: primero hacia los chicos y después hacia ella. Golpizas, dejarla encerrada, insultos varios.
En estos años de relación Aylín le presentó tres denuncias: una en 2015 y las otras dos recientes: primero en el ataque en tribunales y luego en el de Haedo. Desde poco antes del episodio que mostró en exclusiva Primer Plano On Line Aylín está viviendo en la casa de una amiga con su beba Jazmín. Mientras, lucha por recuperar a sus otros hijos. Pero su situación es totalmente vulnerable: no tiene estudios ni trabajo y está tratando de recomponer la relación con su familia de origen dado que su madre falleció hace dos años.
LA AGRESIÓN EN LA PARADA DEL COLECTIVO
Según contó una amiga de Aylín a Primer Plano On Line, esta semana estaban con la chica y las hijas de ambas en la parada del colectivo para ir a Morón. “La dejé a Aylín con la beba y con mi hija de 21 años porque tenía que ir a la cerrajería, que quedaba a media cuadra. Al volver estaba mi hija con la beba y el tipo la tenía a Aylín contra un palo y le estaba hablando. Agarré la beba y me alejé”. Así fue el crudo relato de cómo se inició la violencia el martes de ésta semana.
“Entonces apreté el botón antipánico porque ella no podía, ya que estaba sujeta de ambos brazos. Él estaba con una mujer mayor que está en situación de calle. Apreté el botón como 7 veces, y la lógica es que al presionarlo me tienen que llamar automáticamente. Pero como no sonó el teléfono llamé yo misma al 911”, siguió su relato la amiga de Aylín. “Me atendieron y parecía que me estaban cargando, porque les dije que estaba en Gaona y Primera Junta me preguntaron si era de capital el llamado. Cuando les aclaré que era el límite entre Haedo y El Palomar, me decían que lo tenían registrado como La Matanza ese lugar. Fue terrible, porque era un momento de desesperación y parecía que me cargaba el operador”. La tensión de sus palabras al narrar esa secuencia es palpable.

“Al rato llegó el patrullero y, al ver su presencia, Axel con la otra mujer comenzaron a correr. Cuando hablé con el policía le pedí que lo agarren porque ya tenía la perimetral y la estaba violando acercándose a Aylín. Los agentes fueron hacia ellos, los alcanzaron y al rato volvieron. Me dijeron que le habían hablado y que él había entendido. Lo dejaron que se fueran. Al rato llegaron los móviles de violencia de género y no podían creer que lo hayan dejado ir”. Así la amiga de la víctima explicó la última agresión que sufrió la chica.
Después de eso, la fiscal Paula Hondeville, de la UFI 10 especializada en Violencia Familiar y de Género, le tomó declaración a la chica y también la entrevistó el psicólogo. El Juzgado de Familia ya le había otorgado una restricción perimetral de acercamiento a Martina para con Aylín, y la fiscalía le asignó una custodia policial. Él practica Kick Boxing, por lo tanto es especialista en golpes. Y es un violento que no tiene problemas en atacar en cualquier lado.