Violenta entradera en Castelar sur: delincuentes quemaron con una plancha a una mujer de 58 años a la que despertaron mientras dormía y le exigieron que entregue sus pertenencias de valor, entre ellas, el dinero que creían tenía guardado.
El hecho ocurrió en la madrugada de ayer sábado sobre la calle Saladillo al 3300, entre Gastón Jarry y Francisco Bernárdez de la mencionada localidad de Morón. A la víctima la sacaron de la cama cuatro sujetos que ingresaron a la finca tras violentar la reja de una ventana delantera del domicilio.
Primero la redujeron y luego le exigieron que diga dónde tenía dinero. Como la víctima no tenía y entregó lo poco con lo que contaba, la torturaron durante el tiempo que estuvieron en el interior de la finca: uno le apoyaba una plancha hirviendo en distintas partes del cuerpo mientras otro le tapaba la boca para que no se oigan sus gritos.
Finalmente, luego de revolver toda la casa, los delincuentes se llevaron lo que encontraron a su alcance: el celular de la vecina, una valija con ropa y bebidas alcohólicas que tenía en una alacena. Después de un rato se alejaron del lugar tras amenazar a la mujer con que se quede quieta en el lugar.
El dato que llamó la atención de los investigadores
Un dato que llama la atención de los investigadores, que trabajan en el esclarecimiento del hecho: los agresivos ladrones actuaron a cara descubierta y sin armas. ¿Semejante violencia con la exposición de sus rostros? Es un elemento que evalúan tanto en el Destacamento de Castelar sur, jurisdicción en la que se cometió el hecho, como en la Fiscalía Nº 4 de Morón, en donde quedó radicada la investigación.
Personal policial y del SAME Morón acudió al lugar para asistir a la víctima, que estaba en shock por lo sucedido: le brindaron contención y la entrevistaron para saber detalles de lo ocurrido. Según pudo saber Primer Plano Online, la búsqueda se concentra en la revisión de cámaras de seguridad de la zona para dar con los malvivientes. Además, peritos requisaron la vivienda en busca de huellas dactilares.
¿Fue una entradera planificada? ¿Esperaban encontrarse con algo que no había? ¿Tenían mal el dato? ¿Fue algo al voleo en una casa humilde de un barrio clase media baja? Como sea, por el momento son preguntas sin respuestas que la justicia intenta esclarecer.
