Es uno de los delitos que se sostiene inalterable en los últimos tiempos: el robo automotor. Además, en el mapa que tiene instrumentado la Policía, zonas determinadas en donde se dejan “enfriar” los vehículos. Es decir, en donde los delincuentes se los sacan de encima para que otra parte de la banda se acerque a continuar el procedimiento.
Así de clara es la maniobra detectada ayer por efectivos de la Estación de Policía de Morón, con aval judicial. Se inició con el robo de una camioneta Renault Oroch en Fournier y Estomba, de El Palomar, hecho del que fue víctima un vecino de 70 años. A punta de pistola, dos sujetos se le acercaron y le llevaron el rodado tras amenazarlo.
Una vez radicada la denuncia, y con el pedido de secuestro elevado por el sistema de alertas 911, diversos patrulleros se pusieron a buscar el vehículo en las zonas que custodiaban. Así, un móvil detectó al vehículo estacionado en la calle 12 de Agosto e Illia, de Villa Sarmiento. “Es una zona en la que dejan enfriar autos robados para luego ir a buscarlos”, describió un investigador.
Es decir: cuando uno o más delincuentes cometen un ilícito saben que la búsqueda es inmediata a la denuncia de la víctima. Léase, el auto quema. Si se lo deja en determinado lugar por algunas horas ya el cerrojo policial disminuye, porque se suceden otros casos.
¿Qué hicieron los investigadores ayer? Al detectar el rodado informaron a la Fiscalía Nº 5 de Morón y solicitaron la realización de tareas encubiertas para detectar si alguien lo pasaba a retirar. Y así pasó: anoche, tres sujetos se presentaron en el lugar parodiando que iban a ver la camioneta con la finalidad de realizar una operación de compra-venta. Pero con un detalle: uno de los tres tenía las llaves del vehículo, y no era ni el dueño ni familiar.
Los individuos arribaron, dos de ellos a bordo de un Fiat Punto y el restante a pie. Los que llegaron en el auto dijeron ser uno el comprador, el otro quien lo acompañaba, mientras que quien llegó caminando señaló ser el vendedor. “No pudieron explicar cómo tenían las llaves del rodado y todo indica que estaban simulando la operación”, detalló otro investigador.
Lo cierto es que los tres quedaron primero aprehendidos primero, ayer fueron indagados y la justicia de Garantías ordenó sus detenciones. Se trata de Daniel Alejandro Preste (57), Cristian David Aybar (36) y Pablo Javier Rivero (43), quienes quedaron implicados en una causa por robo agravado por de uso de arma de fuego y encubrimiento agravado por el ánimo de lucro.