En la primera jornada de restricciones a la circulación nocturna dispuestas por el gobierno nacional se registró un alto acatamiento. Así pudo constatarlo Primer Plano Online en una recorrida que realizó por el corredor gastronómico de la avenida Santa Rosa, arteria que divide Castelar con Ituzaingó.
A lo largo de un buen rato de transitar por las varias cuadras sobre las que se extiende, no hubo ni un solo bar, ni pub ni restorán abierto. Además, prácticamente no se vio gente caminando por las calles: apenas un puñado de rezagados en la puerta de una hamburguesería con el comercio ya cerrado.
Otro dato que pudo corroborar este medio fue la escasa cantidad de autos sobre la mencionada avenida, cuando es habitual que en ambas manos esté saturada de vehículos. La recorrida comenzó a las 23.45 del viernes y el polo gastronómico parecía un desierto.
Lo que sí se pudo observar fueron varias bolsas con los residuos en las puertas de los locales del rubro, clara señal de que el cierre ofició a las 23, tal como establece la norma que rige en territorio bonaerense. Particularmente, Morón e Ituzaingó son distritos que se encuentran en fase 3, donde se estipula que el cierre de comercios será desde la 20 y para los vinculados al rubro gastronómico una hora antes de la medianoche.
Una mezcla de desolación, tristeza y emoción invadió a este cronista, que quizá se imaginó en algún momento que esta crónica estaría destinada a narrar la rebeldía y el desacato y las medidas preventivas. No hizo falta presencia policial. Una grata sorpresa frente al total acatamiento.