Dos delincuentes resultaron baleados luego de intentar asaltar a un efectivo de la Policía de la Ciudad que esperaba el colectivo para ir a trabajar en la madrugada de hoy. El hecho ocurrió en la intersección de French y Julián Castro, en la localidad de Parque San Martín, en Merlo, y quedó registrado por dos cámaras de seguridad del municipio de Merlo.
Fuentes policiales y judiciales informaron a Primer Plano Online que el agente, de 26 años y quien se desempeña en la Comisaría Vecinal 10ª y estaba vestido de civil, fue abordado por tres malvivientes, que lo sorprendieron en la citada parada del transporte público. Según se observa en la filmación, un sujeto aparece empuñando un arma de fuego y otro extrayendo otra de la cintura.
“Uno de los atacantes obligó al policía a sentarse mientras los otros le revisaban sus pertenencias y le gatillaron en el rostro al ver el arma reglamentaria, pero la bala no salió. Entonces el efectivo se defendió y disparó contra los agresores, a quienes puso en fuga”, detalló una fuente de la investigación.
Inmediatamente, a dos cuadras del lugar del hecho, dos sujetos cayeron heridos, ambos de bala. El primero de ellos fue trasladado al hospital Héroes de Malvinas por particulares: se trata de Sergio Antonio Díaz (27), quien presentaba tres heridas de fuego (dos en mano derecha y uno en cintura lado izquierdo, todas con orificio de entrada y de salida). Fue operado y su vida no corre peligro.
El segundo de los heridos fue llevado al nosocomio Eva Perón. Las fuentes lo identificaron como Axel Ariel Pincet (26), quien tenía cinco balazos, cuatro de ellos en la región abdominal y el restante en la pierna izquierda). También fue operado y se encuentra con custodia en ese centro de salud. Hay un tercer malviviente identificado en la causa, que es el que resultó ileso: se trata de un adolescente de 15 años.
La identificación de los delincuentes y su posterior detención se produjo a partir del seguimiento efectuado por las cámaras del centro de monitoreo del municipio de Merlo.
El caso es investigado por el fiscal Claudio Oviedo, de la UFI Nº 5 de Morón, que ordenó el secuestro de la pistola del uniformado, aunque no dispuso ningún temperamento con él.