Una verdadera batalla campal interrumpió la paz nocturna en el barrio El Cortijo, de la localidad de Libertad, en Merlo.
Es que un grupo de jóvenes que acudió a una fiesta que se organizó en una vivienda ubicada en avenida Del Cortijo y Doblas y al que le negaron la entrada terminó arrojando piedras y objetos contundentes como botellas de vidrio contra todo lo que se les cruzó en el camino, incluidas casas que nada tenían que ver con el festejo.
El hecho ocurrió en la madrugada de ayer domingo y afectó autos particulares, que terminaron dañados, y hasta viviendas en las que los cascotazos destrozaron ventanas, puertas y hasta techos. Todo mientras los jóvenes en patota se alejaban del lugar ofuscados por no haber podido ingresar al cumpleaños para el cual, según narraron vecinos de la zona a Primer Plano Online, se había publicado en redes sociales que para ingresar había que abonar una entrada de $200.
“Por eso se juntó tanta gente”, refirió Analía, a quien el vidrio de uno de sus ventanales se le astilló en mil pedazos justo en la habitación en la que duermen sus hijos, uno de ellos bebé. Ese piedrazo, además, le rompió la pantalla del celular. “El susto que tuve de madrugada no me lo quita nadie”, enfatizó la mujer.
Ariel, otro vecino de la cuadra, le contó a este medio que se despertó con el estallido de una de sus ventanas y por el sonido de lo que para él fueron tiros. “Era un cumpleaños de 18 y al pibe le cayeron de todos lados. Se ve que no pudieron entrar y por eso se pudrió”, señaló.
A Evelina le pasó algo similar: la habitación en la que dormían sus nietos quedó llena de piedras y sufrió roturas en el techo. En la puerta de su casa quedó un chico herido producto de la batalla campal. “La Policía llegó cuando todos se habían ido”, indicó.
Fuentes policiales informaron a Primer Plano Online que la dueña de casa del cumpleaños decidió no realizar la denuncia.
