El viernes 2 de julio a las 13.27, Abril Salina, de tan solo 17 años, cruzaba la avenida Presidente Perón y Las Delicias, en San Miguel, para tomar el colectivo que la traslade hasta la escuela. Entraba a las 13.45 y vivía a media cuadra de la parada, con lo cual salía con tiempo suficiente para llegar a su destino.
Una cámara de seguridad instalada en las oficinas de una aseguradora captó el momento en el cual la adolescente caminaba por la senda peatonal con el semáforo a su favor y de repente es embestida por un auto. El video impacta al verlo, pero su familia quiere que se difunda para tomar conciencia sobre el desastre que puede provocar el manejo imprudente. Y desmentir la versión del acusado y de la propia Policía.
El asesino al volante, que cruzó en rojo y a una velocidad superior a la permitida en ese cruce, la arrastró por casi media cuadra. Y, como si eso fuera poco, bajó del auto e intentó justificarse diciendo que la víctima se le había cruzado por la mitad de la calle. Falso, cobarde, mentiroso: la filmación descalifica su versión.
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Por ese motivo, la fiscal Ana Rosa De Leo, de la UFI Nº 4 de Delitos Culposos de San Martín, ordenó primero su aprehensión y luego solicitó convertirla en detención, decisión avalada por el juez de Garantías Nº 4, Alberto Ramón Brizuela. Sergio Andrés Díaz (34), el asesino al volante, permanece tras las rejas desde entonces pero no perdió el tiempo: ya pidió su excarcelación, trámite que todavía no fue resuelta.
El conductor está acusado de homicidio culposo agravado por no respetar el semáforo, según lo establecido en el artículo 84 bis del Código Penal, que dispone que será reprimido con prisión de dos a cinco años e inhabilitación especial por cinco a diez años el que por la conducción imprudente, negligente o antirreglamentaria de un vehículo con motor causare a otro la muerte.
Abril falleció el viernes, el sábado salieron a juntar el dinero para realizar el sepelio, el domingo la velaron y ayer martes recién pudieron enterrarla. “Abril este año terminaba el secundario, su estudio de inglés, en el que se formaba desde muy chiquita, iba a seguir traductorado y tenía pensado viajar a los Estados Unidos. Su agenda estaba llena de proyectos”, la evocó su tía Maribel en conversación con Primer Plano Online.
Parte el alma escucharla hablar de su sobrina, y contar que el hermanito de diez años de la adolescente “está destrozado”. La familia de Abril, de clase media, alquila y lucha a diario para que no falte nada en casa. Pero ahora falta la nena, y ese vacío nada podrá cubrirlo jamás. Lamentan el trato que le brindó la Policía, cuando le informó de la muerte con la versión de que había cruzado por la mitad de la calle. Y piensan movilizarse el sábado por justicia.