En medio de un verdadero mundo de gente como suele ser diariamente la estación Once del tren Sarmiento, una nena de cuatro años consiguió ser restituida a su mamá gracias a la solidaridad de una mujer, que se dio cuenta que la chiquita deambulaba sola, y puso en alerta al personal de seguridad.
Las cámaras de seguridad de la operadora estatal Trenes Argentinos registraron el instante en el cual la nena caminaba por la terminal con un globo tipo chorizo en sus manos sin rumbo fijo. Cuando en un momento frenó a mirar al costado de las escaleras mecánicas es que la testigo se acercó hasta ella para hablarle y levantó las manos de inmediato para poner alarma sobre la situación.
“La menor ingresó sola desde la calle”, confirmaron los operadores que realizaron el seguimiento del caso a través de los domos instalados en la estación porteña en donde finaliza el recorrido de las formaciones que llegan desde el oeste del conurbano. Automáticamente intervino también la Policía Federal.
“La niña fue puesta bajo resguardo por las fuerzas de seguridad”, precisaron desde la empresa. Efectivamente, a los pocos minutos los uniformados ubicaron a la mamá en las afueras de la terminal, constataron de quién se trataba y le entregaron a la chiquita. Fue todo un enorme susto.
