En vez de un vendedor ambulante, la voz que sorprendió a los pasajeros del tren Sarmiento rumbo a Moreno fue la de una docente. No iba a dar clases sino a pedirles un minuto de su tiempo a los viajeros para describir la situación que atraviesa la educación pública por estas horas, por la falta de condiciones dignas para albergar a chicos y a trabajadores y por una paritaria que ya muchos se resignan a que no tendrá solución en 2018.
“Trabajo en la escuela media Nº 12 de Ituzaingó. Ayer la prueba hermética salió negativa y la escuela quedó sin gas. Y eso no significa que no vamos a ir a dar clases, porque no somos vagos. Nos gusta dar clases, nacimos para eso. Y es nuestro rol y lugar en la sociedad”. Así comenzó la mujer a hablar a sus circunstanciales interlocutores, vestida con una pechera azul que indica su pertenencia a la Unión de Docentes de Buenos Aires (UDOCBA), uno de los sindicatos que nuclean a los trabajadores de la educación en la provincia.
“Sabemos que todos los chicos tienen derecho a la educación, y ahí estamos para brindarla. Pero a partir de ahora, lo vamos a hacer sin merienda y sin calefacción. Resistiendo, porque hay un plan muy perfecto para que todo esto esté sucediendo”, continuó la docente, para luego invitar a los habitantes de ese vagón a sumarse activamente a la lucha en defensa de un logro histórico de este país: que todos los ciudadanos puedan acceder al aprendizaje en el ámbito público.
“Necesitamos que muchos se sumen a la lucha. Estamos teniendo fuga de alumnos hacia las escuelas privadas, que les ofrecen medias o un cuarto de becas, y las escuelas públicas se están empezando a vaciar. Hay un plan perfecto para que nos quedemos sin educación pública. Yo soy una empleada, en definitiva, la menos damnificada en esta causa, pero ustedes tienen sus hijos, sus sobrinos, sus nietos y la escuela pública tiene que resistir con la ayuda de toda la sociedad”, agregó la docente.
Para finalizar, la maestra consideró necesario aclarar que “no somos vagas”, y desmintió muchas de las cifras que trascendieron en los medios de comunicación en medio de la puja salarial con el Gobierno de María Eugenia Vidal. “No es verdad que nos ofrecieron el 20 por ciento de aumento. Están diciendo cosas que no son ciertas. Nos dieron una suma compulsiva, en negro, y ni siquiera sabemos sobre qué base fue efectuada”, sentenció.
Y cerró: “a partir de hoy esta causa tiene que ser de todos, y tenemos que convertirnos en agentes multiplicadores. En esta situación están jardines, primarias, secundarias y hasta las universidades. Argentina necesita despertar y reaccionar”.