El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, desmintió hoy haberle ofrecido a la escritora y ensayista Beatriz Sarlo vacunarse contra el coronavirus «antes de tiempo o sin esperar el turno», y precisó que, en el inicio de la campaña de vacunación, se la había invitado a participar de una cruzada de concientización para contrarrestar la campaña de desprestigio contra el medicamento.
La intelectual, que esta mañana declaró ante la justicia que investiga el caso del vacunatorio vip en el Ministerio de Salud de la Nación, contó que había sido la esposa del mandatario bonaerense, Soledad Quereilhac, quien le envió un correo electrónico para que se sume a la propuesta.
Sin embargo, la iniciativa del gobierno bonaerense al final no se concretó porque antes de ponerse en marcha se publicaron los ensayos médicos en la revista The Lancet con los alentadores resultados de la Sputnik V. Asimismo, el gobernador señaló que se trató de algo “público” que él mismo anunció en una rueda de prensa realizada el 26 de enero en Villa Gesell.
En aquella oportunidad, Kicillof anunció que convocaría a 100 intelectuales, personalidades de la cultura, del deporte y del espectáculo para que se vacunaran públicamente con el objetivo de generar confianza. Sobre la interpretación pública de los dichos de Sarlo, Kicillof consideró que se trata de “un ataque absolutamente canalla a mi familia”, en declaraciones al canal Todo Noticias.
Sarlo, de 78 años, relató ante la jueza federal María Eugenia Capuchetti y el fiscal Eduardo Taiano, que el editor Carlos Díaz, de la editorial Siglo XXI (por la que publica sus libros), le había hecho llegar una propuesta de la esposa de Kicillof para participar de la campaña de vacunación con personalidades públicas que por entonces estaba motorizando el Gobierno bonaerense.
Además, entregó a modo de prueba copia de correos intercambiados con Díaz, quien hizo referencia a que la esposa de Kicillof colaboraba «con la campaña de concientización para que la gente se vacune». En ese correo electrónico, Díaz le dijo que Quereilhac lo llamó y le pidió «una mano para contactar alguna gente, empezando por vos», en alusión a Sarlo y explicó que «se trataba de una campaña bien pensada» y que no se le iba a dar un «uso político berreta». «Es todo por derecha», agregó.
La intelectual también señaló que la propuesta «llegó desde la provincia de Buenos Aires, a través de la esposa del gobernador de Buenos Aires, Soledad Quereilhac», sobre quien dijo fue alumna suya. «Díaz me dijo que la idea era legitimar la vacuna a través de figuras», agregó. Antes de llegar a los Tribunales de Retiro, Sarlo había declarado ante la prensa que no aceptó (la oferta de participar de una campaña de difusión en favor de la vacuna Sputnik) por «ética».
“Qué campaña por debajo de la mesa puede haber cuando le mandaron un mail en donde le aclaran que es todo por derecha, nada trucho, con la idea de que después la noticia circule”, enfatizó Kicillof, quien también le pidió a la escritora que salga a aclarar públicamente lo que pasó a raíz de la campaña de odio que se desencadenó en las redes sociales.