El secuestro extorsivo de un carnicero en Hurlingham terminó con la detención de cinco sujetos, de los cuales dos se encontraban detenidos y operaron la acción desde la cárcel. Para su liberación, la familia de la víctima debió abonar dos mil dólares y 288 mil pesos.
La investigación, a cargo del fiscal federal Santiago Marquevich, responsable de la Unidad Fiscal Especializada en Secuestros Extorsivos (UFESE) derivó en la realización de siete allanamientos, entre otros, en el domicilio en el que estuvo cautiva la víctima. Asimismo, los procedimientos se extendieron a uno de los pabellones de la cárcel 46 de San Martín dependiente del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB).
A Oscar Antonio Aguirre (62) se lo llevaron privado de su libertad en contra de su voluntad el pasado 23 de noviembre. De ese hecho dio cuenta Primer Plano Online pero con poca información, con el objetivo de proteger a la víctima y no frustrar la investigación en curso, que tenía algunas pistas certeras sobre cómo fue la operatoria.
El hecho ocurrió en la intersección de las calles Paderewski y Gorriti, y pocos minutos después el hijo del comerciante comenzó a recibir llamados exigiendo el pago de un rescate para la liberación de su padre. “Estoy secuestrado, junten dinero” fue la frase expresada por el hombre cautivo. Después de eso, el celular se apagó y no se pudieron volver a contactar.
En el medio, transcurrieron varias horas de angustia hasta que los secuestradores ubicaron a la familia desde otro número y comenzaron las negociaciones para liberar al carnicero. Así, en la madrugada del día siguiente pactaron la entrega de dos mil dólares y 288 mil pesos, que era todo lo que pudieron reunir sus allegados.
Los delincuentes hicieron salir con su auto particular a uno de los hijos de Aguirre para zona norte del conurbano, aunque luego le indicaron que se desvíe y siga trayecto rumbo a Lomas de Zamora con la finalidad de evitar posibles seguimientos. En la intersección de Camino de la Ribera Sur y calle Bariloche, de la localidad de Ingeniero Budge, le ordenan que haga entrega del dinero a un masculino que se encontraba en la parada de colectivos, que vestía pantalón jean color azul y remera, que se encontraba a pie. Todo mediante una comunicación telefónica que impidieron que interrumpa.
La víctima fue liberada Camino La Rivera y Ruta 4 de Esteban Echeverria, en la zona de Transradio, donde fue encontrado por su hijo. Regresaron juntos a su vivienda en Hurlingham y terminó la pesadilla para dar lugar a la investigación.
SIETE ALLANAMIENTOS Y DETENCIONES
En el marco de la pesquisa, caratulada como secuestro extorsivo, el fiscal Marquevich solicitó al Juzgado Federal Nº 2 de Morón, Jorge Rodríguez, y a la Secretaría Nº 7 de Claudio Galdi, la realización de una serie de intervenciones telefónicas para intentar determinar la identidad de los secuestradores.
Además, personal de la DDI Morón logró detectar al vehículo en el que los captores se llevaron cautivo al comerciante, un Fiat Siena gris, y también que, tras el pago de rescate, el secuestrador se subió a un Peugeot 504 negro para alejarse del lugar. Con esa información los investigadores ubicaron primero los nombres de los malvivientes y los domicilios. Pero también una certeza: algunos de los llamados extorsivos se realizaron desde la unidad penitenciaria.
En rigor, fuentes judiciales informaron a Primer Plano Online que el hecho fue “entregado” por dos detenidos alojados en la Unidad Penitenciaria 46 de San Martín al primo de uno de ellos, que orquestó el golpe desde afuera. Y, tras profundizar las tareas, consiguieron ubicar mediante relevamiento de cámaras la casa donde estuvo cautiva la víctima, en Moreno.
A partir de la información reunida, la justicia ordenó la realización de siete allanamientos en domicilios de Moreno (Díaz Vélez al 2500), Ingeniero Budge (Pergamino al 1100), Hurlingham (Huemul al 3600) y otros dos en pabellones de la Unidad Penal Nº 46, que derivaron en las detenciones de Juan Carlos Farías; Javier Sebastián Lanchi, a quien le incautaron dinero para el rescate que había sido marcado previamente; Luciano Galarza; y los internos carcelarios Cristian Galarza (pabellón 3) y Juan José López (pabellón 8).
Todos los detenidos quedaron a disposición del fiscal Marquevich para ser indagados. En los procedimientos incautaron, además del dinero marcado, armas de fuego, celulares y varios chips que se sospecha fueron parte de la operatoria del delito.